La Prefecta de Esmeraldas y trabajadores se mantienen trabajando bajo zozobra y con luto por los episodios de violencia que han acabado con la vida de colaboradores. En lo que va de la actual administración se suma cuatro trabajadores y dos trabajadores de contratistas asesinados.
Este martes, un ingeniero civil de la Prefectura fue asesinado en las calles Cristóbal Colón y Quito, centro de Esmeraldas. Mientras, el domingo anterior un mecánico de mantenimiento murió por un ataque a tiros en su domicilio, en el barrio San Martín de Porres.
Esta tarde, en rueda de prensa, acompañado de un fuerte resguardo policial y militar, la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano, adujo que los eventos violentos y amenazas en contra de ella y las operaciones de la entidad se habrían originado como “una cadena” a partir de la divulgación de una noticia del comunicador Andrés D. sobre el supuesto patrimonio de ella y los manejos de la entidad a su cargo.
“Eso hizo que desde allí se abriera una brecha para empezar a recibir amenazas”, dijo y agregó que referente al periodista ha puesto una demanda por los riesgos expuestos a su familia.
Asimismo, Zambrano señaló a otro medio que -según ella- anda “motivando al odio hacia la prefecta de Esmeraldas” y que tendría un comunicador, identificado como Sigifredo Q., con algún tipo de comunicación “directa con delincuentes”.
“Hay un ensañamiento, después de que este periodista irresponsable empezó a decir mentiras, al cual lo hago responsable de muertes violentas y todo lo que está pasando, de la quema de bienes del Estado, después de eso vino todo este oleaje de muerte y de bañar en sangre. También en mi pensar hay algo de politiquería”, dijo sobre el primer comunicado.
Por otra parte, ella dijo que ha recibido amenazas. En esa línea, expuso chats mantenidos con un sujeto, identificado como el “segundo al mando” y “Ronco”, quien se refiere con insultos y palabras obscenas hacia ella. En estos mensajes, esta persona le exige $500.000 y su renuncia. En tanto, también la autoridad dijo que los contratistas también son víctimas de extorsiones.
Como parte de las acciones, la Policía ha dispuesto seguridad a la Prefectura, custodia de ciertos lugares donde hay maquinaria pesada, aunque expuso que se dificulta realizar trabajo personalizado para cada trabajador, señaló Luis Suárez, comandante de la subzona Esmeraldas.
Zambrano insistió que el personal de las áreas Jurídica y Talento Humano analizan el paso a teletrabajo de los trabajadores, sin embargo, ciertos puestos que requieren operar maquinaria no se puede aplicar esa medida.
“Quien pierde es el pueblo, los sectores rurales, donde no se puede llegar con la obra y planificación, de hecho hay más de diez obras que estamos realizando pero que esto asusta y aterra a todos”; dijo.
Pronunciamiento de comunicador
El comunicador Sigifredo Q. rechazó las declaraciones de la prefecta y ratificó que fue amenazado por la autoridad. Ella negó esas aseveraciones en la rueda de prensa.
“No he hecho ninguna maldad, no he hecho nada contra nadie…no tengo ningún teléfono de nadie, no tengo ninguna comunicación con nadie, y si alguien de una banda me ha llamado ha sido para pedir una oración. Temo por mi vida y la de mi familia”, expuso el comunicador.
