Ecuador debate una asamblea constituyente: una nueva constitución podría votarse en las seccionales de 2027

Los cálculos en el interior del Consejo Nacional Electoral (CNE) apuntan a que en febrero de 2027, para las elecciones de alcaldes, prefectos y vocales de juntas parroquiales, los ecuatorianos podrían decidir también si aprueban o no la vigencia de una nueva constitución de la República.

Esto dependerá del respaldo que logre la propuesta del primer mandatario, Daniel Noboa, de integrar una asamblea constituyente de ochenta personas que se encarguen de escribir el texto constitucional y derogar el actual, que se emitió en el gobierno de Rafael Correa.

Para este 16 de noviembre, el Consejo Nacional Electoral convocó a elecciones a 13’938.724 ecuatorianos para que decidan aprobar o negar tres reformas a la Constitución y una pregunta de consulta.

Las reformas constitucionales plantean permitir la instalación de bases militares extranjeras en Ecuador; eliminar la asignación de recursos públicos a los partidos y movimientos políticos para su funcionamiento; y reducir el número de integrantes de la Asamblea Nacional de 151 a 73.

La cuarta pregunta es para que los electores se pronuncien si están de acuerdo con que se instale una asamblea constituyente.

Será de los resultados de esta última pregunta que dependerá que en el 2026 haya nuevos procesos electorales.

Esta pregunta se votará el 16 de noviembre y dice:

  • ¿Está usted de acuerdo en que se convoque e instale una asamblea constituyente, cuyos representantes sean elegidos por el pueblo ecuatoriano, de acuerdo con las reglas electorales previstas en el estatuto constituyente adjunto, para elaborar una nueva constitución de la República, la cual entrará en vigor únicamente si es aprobada posteriormente por los ecuatorianos en referéndum?

Si esta consulta gana, se convocará a las urnas nuevamente y por dos ocasiones más: para elegir a los ochenta asambleístas constituyentes y para aprobar o desaprobar la nueva constitución que ellos escriban.

Llevar a cabo estos dos procesos, según los plazos máximos establecidos en el Código de la Democracia, tomaría unos catorce meses.

De acuerdo con el calendario electoral de este referéndum y consulta, al terminar diciembre se podrían conocer los resultados preliminares de la votación, y el 5 de enero de 2026 se haría la proclamación oficial.

Pero esto podría cambiar. La presidenta del organismo, Diana Atamaint, no descartó que incluso el 30 de noviembre del año en curso —catorce días después de las votaciones— se conozcan los resultados finales del referéndum y consulta.

Ello se explicaría porque las cuatro preguntas se imprimirán en una sola papeleta de formato A3, lo que operativamente facilitaría el trabajo de los vocales de las juntas receptoras del voto (JRV), quienes se encargan de contar los votos.

En el caso de que las inconsistencias sean menores numéricamente o que haya reparos con el conteo, los sujetos políticos (partidos, movimientos o ciudadanos) podrán presentar recursos administrativos y judiciales en contra de los resultados preliminares.

Su trámite podría tomar menos de 60 días en resolverse, según el calendario, por lo que se prevé que el plazo máximo es el 5 de enero.

Trámite para la elección de los constituyentes

Una vez que se proclamen los resultados oficiales y se publiquen en el Registro Oficialhabrá 90 días para preparar las elecciones de los asambleístas constituyentes, de acuerdo con el estatuto propuesto por Noboa.

Este estatuto describe las reglas para el funcionamiento de esta asamblea y su organización. Por ejemplo, las formas de organización para la instalación de la asamblea, la conformación de las mesas directivas y los temas que se tratarán en las mesas de trabajo.

Se formará una secretaría general; el proceso de instalación de sesiones y toma de decisiones; y la presentación de una iniciativa de proyecto por parte de los asambleístas.

La inscripción de candidatos para ser constituyente y la publicación de la lista oficial —según las reglas del código electoral— tomaría otros 60 días.

Paralelamente, el CNE debe preparar otros detalles logísticos, como impresión de papeletas, sistema de conteo, elección y capacitación de los vocales de las juntas receptoras del voto.

Se dispondrá de un periodo de campaña que, según el código, puede ser de hasta 45 días.

En el escenario de que el 30 de noviembre haya resultados afirmativos en firme de la consulta popular, los ecuatorianos volverían a las urnas en febrero de 2026 para elegir a los constituyentes, auguró Atamaint en una entrevista en Teleamazonas.

El consejero José Cabrera prefiere no adelantar fechas y esperar los resultados de las votaciones de este 16 de noviembre.

Pero, si se cumple con el cronograma y se proclaman resultados finales el 5 de enero de 2026, la elección de los constituyentes se haría en abril.

El siguiente paso será el conteo de votos obtenidos por los candidatos y el trámite de los recursos administrativos y contencioso-electorales que se presenten por inconformidad con los resultados.

Tomando como muestra los plazos de la ley electoral, transcurrirían otros 50 días para esta etapa y que se proclamen resultados definitivos y se adjudiquen los 80 escaños.

Instalación de la asamblea constituyente

Con resultados oficiales de la elección de los 80 asambleístas constituyentes, estos se instalarán en pleno sin que se requiera de una convocatoria previa, y podrán hacerlo en los diez días siguientes de la proclamación de los resultados que haga el Consejo.

El lugar en donde sesionará la asamblea lo escogerá el CNE y tendrán 180 días (seis meses) para que se escriba la nueva constitución, con una ampliación de 60 días (dos meses).

Este periodo es similar al que se fijó en la constituyente que impulsó Rafael Correa en el 2007.

Para aprobar el texto constitucional en el seno de la constituyente se requiere del voto de las dos terceras partes del pleno. Aproximadamente 54 votos.

De llegar ese momento y que se apruebe el proyecto de constitución, la presidencia de la asamblea constituyente enviará el documento al CNE para que lo someta al referéndum aprobatorio.

Es decir, preparará otro proceso eleccionario para que la ciudadanía se pronuncie si está de acuerdo con el contenido del proyecto de constitución o no.

Este “referéndum aprobatorio” podría incluirse como una nueva papeleta en las elecciones seccionales de alcaldes, prefectos, vocales de juntas parroquiales y de los siete vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) que deberían realizarse en febrero del 2027.

Fuente: El Universo

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