Salud visual: la diabetes es la segunda causa de ceguera y abarca el 25% de los problemas de retina

De a poco y sin que la persona se de cuenta, la sangre que irriga los ojos, particularmente las retinas comienza a disminuir, generando con el paso del tiempo un daño importante que puede llevar a la ceguera.
Así, uno de los mayores problemas oftalmológicos responsables de ocasionar baja visión y ceguera es la retinopatía diabética, una condición derivada de la diabetes, que causa el deterioro de las arterias y venas que irrigan la retina, y con el mal control metabólico del organismo, aunque, a veces, hay individuos que, a pesar de tener un buen control de su diabetes, son susceptibles a sufrir daño en la retina.

A dos días de celebrarse el Día Mundial de la Diabetes, con el fin de promover el conocimiento de esta enfermedad que puede ocasionar muchos problemas de salud y hasta la muerte por distintas complicaciones, expertos dialogaron con Infobae sobre la importancia de la detección de esta condición que hasta un 50% de las personas desconoce que la padece.

Las personas con retinopatía diabética tienen mayor riesgo de padecer otros trastornos oftalmológicos (Getty Images)Las personas con retinopatía diabética tienen mayor riesgo de padecer otros trastornos oftalmológicos (Getty Images)

“Se trata de una fecha importante para hacer concientización y también dar un diagnóstico temprano de la enfermedad a casi el 50% de las personas que desconocen tener diabetes. Muchas veces los pacientes que llegan tardíamente a la consulta tienen varias complicaciones, como por ejemplo daños en la retina. Recordemos que la diabetes puede generar una incapacidad importante y que es totalmente evitable. Por es es muy frustrante para nosotros los médicos que un paciente llegue comprometido en su salud al consultorio, ya que no tuvimos la oportunidad de haber actuado a tiempo”, explicó a Infobae la doctoraCarla Musso, coordinadora del Servicio de Diabetes de la Fundación Favaloro.

Y agregó: “Como ya se dijo, el 50 por ciento de las personas desconoce que es diabética. Y en otra estadística que vemos en los consultoriossolo el 20% tiene buenos controles de colesterol, nivel arterial y glucemia. Es importante para cambiar estas cifras que los médicos actuemos a tiempo, incrementar los tratamientos y empoderar al paciente a realizarse un buen control de su glucemia. También corresponde al paciente mejorar su calidad de vida, ingesta de alimentos, práctica de ejercicio físico y también realizarse controles médicos periódicos”.

Problemas en la visión

El doctor Guillermo Iribarren, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Alemán explicó a Infobae que la retinopatía diabética es una complicación de la diabetes causada por el deterioro de las arterias y venas que irrigan la retina, una capa de nervios que recubre al ojo por dentro y cuya función es percibir la luz e imágenes que llegan al cerebro. Y precisó que el daño en los vasos sanguíneos puede disminuir la visión o distorsionar las imágenes. Generalmente, no presenta síntomas en sus inicios, pero en paralelo, los riesgos de que los pacientes diabéticos desarrollen esta patología aumentan con el avance de la enfermedad y con el mal control de la glucemia.

Sin tratamiento, la retinopatía diabética que evoluciona al desprendimiento de retina (Getty Images)Sin tratamiento, la retinopatía diabética que evoluciona al desprendimiento de retina (Getty Images)

“La retinopatía diabética se diagnostica cuando el médico oftalmólogo examina el fondo de ojo (retina, mácula y nervio óptico), generalmente recurriendo a la dilatación de las pupilas mediante la aplicación de gotas. Es un proceso rápido e indoloro. Si se comprueba la presencia de retinopatía diabética se pueden efectuar otros estudios para determinar si el caso requiere tratamiento”, sostuvo el experto, que remarcó que la diabetes es una enfermedad que en la visión puede llevar a la ceguera y es absolutamente prevenible.

Según datos de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), en Argentina existen alrededor de 4.000.000 de personas que padecen esta enfermedad, pero un alto porcentaje de ellas no lo sabe dado que muchas veces es asintomática o su padecer es silencioso. Casi todos los pacientes diabéticos desarrollarán algún grado de retinopatía a lo largo de su vida.

“Es necesario informar a la población diabética sobre la necesidad de realizar controles oftalmológicos, con examen del fondo de ojo, al menos 1 vez por año, y a cargo de un médico oftalmólogo, ya que es el único profesional con la capacitación suficiente para realizar esta tarea dentro de su área de incumbencia”, agregó Iribarren.

Los oftalmólogos recomiendan a las personas diabéticas un examen del fondo de ojo, al menos 1 vez por año (Getty Images)Los oftalmólogos recomiendan a las personas diabéticas un examen del fondo de ojo, al menos 1 vez por año (Getty Images)

El doctor Germán Bianchi, médico oftalmólogo y jefe de trasplante de córnea en Clínica Nano, precisó a Infobae cómo se genera el daño ocular con la diabetes. “Lo que le sucede al ojo es similar a lo que ocasiona la diabetes en todo el cuerpo: se produce una neuro-angiopatía. Es decir, una patología de la parte nerviosa y vascular de una región del cuerpo, en este caso, la estructura retinal. Hay diferentes grados de afectación y evolución, y, a su vez, hay distintos tratamientos indicados”, afirmó el especialista.

Y agregó: “En estadios iniciales, se producen microalteraciones vasculares (microaneurismas y microhemorragias retinianas), cuyo material remanente se observa como copos de algodón, al examinar el fondo del ojo (exudados). Cuando esto es reciente, no hay proliferación de neovasos (etapa no proliferativa de la retinopatía diabética). Y, muchas veces, si no se afecta una zona llamada mácula (maculopatía diabética), el paciente puede tener un problema ocular serio que no se estará manifestando por una disminución visual”.

“Pero cuando avanza, ante el daño vascular de la retina, comienzan a aparecer nuevos vasos (neovascularización), que son anómalos, proliferan y luego tienden a tironearla. En esta etapa, llamada retinopatía proliferativa, se corre el riesgo de que la retina se pueda desprender. Así, si se afecta la mácula, la capacidad visual comienza a disminuir. Claramente, como en el resto de las enfermedades, mientras antes se diagnostique y más tempranamente se trate, mejor será el pronóstico. Porque sin tratamiento, la retinopatía diabética que evoluciona al desprendimiento de retina, en muchos casos, determina una ceguera irreversible”, puntualizó Bianchi.
Y finalizó: “Las personas con retinopatía diabética tienen mayor riesgo de padecer otros trastornos oftalmológicos. Uno de los más frecuentes es la aparición de cataratas, de manera prematura, o la evolución rápida de cataratas pre-existentes. También, hay más predisposición a tener glaucoma, cuyo principal factor de riesgo es la hipertensión ocular. Y algo que se observa con frecuencia está en relación con los problemas de la superficie ocular (sequedad ocular debido a trastornos neurotróficos). Todos estos aspectos deben controlarse rutinariamente en un paciente con retinopatía diabética”.
Fuente: Infobae

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER