El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, se reunirá este jueves con Samantha Power, administradora de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) en Quito.
En la cita también estará presente Marcela Escobari, administradora asistente de la USAID para América Latina y el Caribe. La reunión tendrá lugar tras el retorno de Noboa a Ecuador, luego de una gira internacional de varias semanas que lo llevó a España, Italia y EE.UU.
Power también tiene citas con el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso; el alcalde de Quito, Pabel Muñoz; así como con delegados de sectores sociales e indígenas.
La USAID trabaja en Ecuador, según su página web, en áreas como el medio ambiente, energía, democracia y gobernanza, migración, pueblos y nacionalidades indígenas, y seguridad ciudadana.
El miércoles, en declaraciones a la prensa en Quito, Power adelantó que la USAID implementará una iniciativa en Ecuador para dar asistencia técnica al Gobierno nacional, así como a los provinciales y municipales, para el fortalecimiento y manejo de planes de seguridad, ante la crisis de violencia que azota al país.
“Sabemos que este es un tema prioritario para los ecuatorianos y EE.UU. está expandiendo su cooperación para hacer más contra la inseguridad ciudadana en un momento que la violencia se ha disparado”, expresó.
Ausente por cinco años
La USAID volvió a Ecuador en 2019, durante la administración de Lenín Moreno, luego de haber estado ausente en el país por cinco años.
“USAID ahora ha vuelto a comprometerse con Ecuador abriendo una oficina en Quito en 2020, negociando un Acuerdo de Subvención para Objetivos de Desarrollo (DOAG) y ampliando sus programas bilaterales y regionales en el país para demostrar su compromiso de apoyar a Ecuador”, dice la agencia.
La institución había salido del país suramericano a finales de septiembre del 2014, después de la solicitud del gobierno del entonces presidente Rafael Correa. Ya dos años antes, en 2012, el exmandatario había advertido que expulsaría a la agencia, tras denunciar su financiamiento a instituciones “disfrazadas de ONG (Organizaciones No Gubernamentales)”, bajo un supuesto programa de “fortalecimiento de la democracia”.
Para el exmandatario, esos recursos eran destinados a “la desestabilización de Gobiernos electos democráticamente”. “Vamos a evaluar el rol de la USAID, a poner líneas de acción muy claras, y si no las quieren cumplir, que les vaya bonito, vayan a ayudar a otros países”, expresó Correa entonces. RT
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