La cifra se ve arrastrada por la caída más rápida de los precios del cerdo, con un desplome del 30,1% tras un descenso del 22% en septiembre, generada por un exceso de oferta de cerdos y la debilidad de la demanda.
Los datos siguen a otros indicadores económicos que sugieren que una recuperación económica significativa sigue siendo difícil de alcanzar y un reto cuesta arriba para los funcionarios chinos que tratan de restablecer el impulso.
El buque portacontenedores más grande del mundo “HMM Algeciras” de la naviera surcoreana HMM se está cargando en el puerto de Qingdao en China. Foto: Zhangjingang/SIPA Asia vía ZUMA Wire/dpa
El IPC cayó un 0,1% intermensual, comparado con el aumento del 0,2% de septiembre.
La inflación interanual subyacente, que excluye los precios de los alimentos y los combustibles, se incrementó un 0,6%, desacelerándose desde la subida del 0,8% de septiembre.
El Índice de Precios al Productor (IPP) cayó un 2,6% interanual, tras la baja del 2,5% de septiembre, lo que supone el decimotercer mes consecutivo de descenso. Los economistas habían previsto una caída del 2,7% en octubre.
El régimen de Beijín ha intensificado las medidas de apoyo a la economía, como la emisión de 1 billón de yuanes (137.430 millones de dólares) en bonos soberanos y la autorización a los gobiernos locales para adelantar parte de sus cuotas de bonos de 2024.
Los indicadores recientes han sido dispares. Las importaciones chinas crecieron inesperadamente en octubre, mientras que las exportaciones se contrajeron a un ritmo más rápido. Por su parte, el índice oficial de gerentes de compras mostró una contracción inesperada de la actividad fabril y una ralentización de la actividad de servicios el mes pasado.
China también registró el primer déficit trimestral de su historia en inversión extranjera directa (IED), lo que subraya la presión a la salida de capitales tras las medidas de “reducción del riesgo” tomada por los gobiernos occidentales.
Fuente: Infobae