“Acercarse a la ciudadanía y escuchar sus necesidades en territorio, procurando una administración pública al servicio de las personas”, es la razón que esbozó el presidente Daniel Noboa para trasladar “temporalmente” la sede de Gobierno a Latacunga, Cotopaxi, según el Decreto Ejecutivo 127, emitido el 13 de septiembre del 2025.
En ese mismo texto dispone que la vicepresidenta María José Pinto ejerza sus actividades en Otavalo, Imbabura.
Noboa tomó esta decisión a día siguiente de que anunció la eliminación del subsidio del diésel y la implementación de medidas de compensación social, como el incremento de la base de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano y la devolución del impuesto al valor agregado (IVA).
Anuncios que ya generaron el rechazo de las organizaciones sociales e indígenas, las cuales advierten con salir a las calles si Noboa no da marcha atrás; y de los transportistas urbanos y provinciales, que esperan abrir el diálogo con las autoridades gubernamentales.
La primera actividad oficial que se cumplirá en el marco de este cambio de casa será la rueda de prensa de la vocera gubernamental, Carolina Jaramillo. Está convocada para este lunes, 15 de septiembre del 2025, a las 09:00 en la Gobernación de Cotopaxi.
El artículo 165 de la Constitución faculta al presidente de la República a trasladar la sede de Gobierno a cualquier lugar del territorio nacional durante los estados de excepción.
Actualmente hay uno en vigor, que fue declarado desde el 6 de agosto pasado por “grave conmoción interna” a causa de los altos niveles de inseguridad en el país. En principio se estableció que regía para las provincias de El Oro, Guayas, Los Ríos y Manabí. Y luego se amplió a tres cantones de la Sierra: La Maná (Cotopaxi), Las Naves y Echeandía (Bolívar).
Es la primera vez que Noboa dispone este traslado. Lo que sí había hecho antes fue trasladar el centro de operaciones del Bloque de Seguridad a Manta y a Guayaquil para desarrollar de manera más cercana las operaciones contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Tres analistas consultados por EL UNIVERSO sostienen que este cambio temporal de la sede del Gobierno sí tiene que ver con los anuncios de movilizaciones de sectores sociales y transportistas.
“El traslado de la sede del poder Ejecutivo a Latacunga, provincia de Cotopaxi, es la muestra más clara que el presidente Noboa ha dado de ponerse al frente de las potenciales reacciones de quienes han rechazado la eliminación del subsidio al diésel”, dice el politólogo Juan Rivadeneira.
Rivadeneira recuerda que Cotopaxi “es el territorio de incidencia de Leonidas Iza, exlíder de la Conaie que ha llamado a la resistencia ante la medida. La presencia del mandatario es un desafío frontal a Iza en su propio territorio. Es ponerse al frente de la reacción”, sostiene.
Tatiana Quinga, también politóloga, dice que es muy difícil descifrar las intenciones de Noboa con esta medida, ya que “ha roto el manual de la política en Ecuador”; pero recuerda que, en un contexto similar de anuncios de eliminación de subsidios y de movilizaciones sociales, en octubre del 2019, el expresidente Lenín Moreno movió la sede de Gobierno a Guayaquil.
“Esto responde también a una lógica de territorialización, porque se trata de concentrar el poder en otros espacios donde también hay figuras y organizaciones indígenas que son parte de esta fuerza movilizadora que tiene la Conaie… Es algo muy simbólico moverse a sectores donde sabe que puede tener cierto tipo de control… Esto da un mensaje muy político”, reflexiona ella.
En cambio, Giuseppe Cabrera, analista político, tiene una lectura política diferente. A su juicio, esta decisión de Noboa es parte de su estrategia de siempre: “No da la cara ante las crisis”.
“Él deja que otros se quemen; lo hizo con Roberto Izurieta y Andrea Arrobo, en la crisis energética (abril del 2024); lo hace ahora con su vocera Jaramillo, y con los ministros de Economía, Transporte, Desarrollo Social y Energía con este anuncio del diésel… Que sean ministros fusibles; que sea a ellos a quienes se ataque… Él no da la cara y luego pacta entrevistas con medios ‘alienadas’… Con este cambio de sede no le pone el pecho a las crisis y trata de desmovilizar a los colectivos progresistas que se mueven más en Quito, cuyas marchas empiezan con la causa de rechazo a la eliminación de subsidios y puede derivar en ‘Fuera Noboa, fuera’”, sostiene Cabrera.
¿Por qué Latacunga? El analista no tiene claro por qué Noboa se mueve a esa ciudad. Pero recuerda que es un punto estratégico porque está relativamente cerca de Quito y hay un aeropuerto por el cual puede trasladarse a otros sitios.
Al consultarle si esto tiene como finalidad desafiar a Leonidas Iza, el experto considera que este dirigente es importante, pero que se ha debilitado tras su salida de la presidencia de la Conaie. “Retarlo no, pero quizás sí contenerlo para que no se movilice hasta Quito”, comenta. (I)