‘Mi familia me pide que renuncie’: agentes de tránsito en Manta trabajan con miedo y amenazas de muerte

En la vía Puerto-Aeropuerto, una de las principales calles de Manta, un agente de tránsito dirige el tráfico vehicular, que en la mañana suele ser “pesado”.

Se ha ubicado en medio de la carretera y ayuda a que las personas pasen de un lado a otro sin arriesgar sus vidas. Algo irónico, porque el simple hecho de estar allí, de pie en un lugar público, ya es un riesgo para la suya, asegura.

El agente prefiere no decir su nombre ni identificarse; preferiría muchas cosas, como que trece de sus compañeros no hubieran sido asesinados o no ver llorar a su madre pidiéndole que deje el trabajo, dice.

Algo que no tiene en mente porque conseguir empleo está difícil y él está seguro de que no se ha metido con nadie ni ha hecho nada malo como para que lo maten.

“Mi familia me ha dicho que me vaya, que deje este trabajo, pero yo creo que, si no he hecho nada, no tengo por qué temer”, señala.

El agente tiene apenas un año y medio en el trabajo. Es de las últimas promociones. Cuenta que todos tienen miedo. No es fácil ver cómo asesinan a sus compañeros en las calles y los cuerpos quedan tendidos en el suelo.

No es fácil ver sus nombres en una la lista de crímenes que no deja de crecer en Manta. En total, trece agentes han sido asesinados desde 2022.

En el último caso, el pasado 14 de agosto, el agente Javier Morán, de 34 años, estaba controlando el tránsito en la zona comercial del Nuevo Tarqui. Había un compañero a su lado. El crimen quedó grabado en un video y se observa claramente cómo un sujeto en moto llega, nunca se quita el casco, avanza hacia los agentes y dispara sobre Morán al menos tres veces.

“No éramos de la misma promoción, tampoco teníamos una relación muy cercana, pero era compañero, y sí duele que los estén asesinando”, expresa el agente.

Ese mismo día también asesinaron al agente David Isaac Yánez cuando viajaba en su vehículo. “Algo que sí nos da miedo a todos es que las bandas, por dar algún mensaje, atenten contra todos, incluso contra los que no tenemos nada que ver; eso sí da miedo”, agrega.

Desde el 15 de agosto, cada puesto de trabajo de los agentes de tránsito en las calles de Manta cuenta con la presencia de al menos un policía. Esa es la disposición que se adoptó tras los atentados, cuenta el agente.

Giovanny Naranjo, comandante de la Policía en Manabí, señaló que están siguiendo una línea investigativa en torno a los asesinatos, ya que, en el caso del agente Yánez (asesinado el 14 de agosto), constaba en una lista que circuló en redes sociales como posible víctima de esta lucha entre bandas.

El documento está siendo analizado por equipos de inteligencia de la Policía, agregó. “Es pública la lista que se ha visto en redes; nosotros sometimos a un análisis técnico ese listado. Hemos tenido ya varios fallecidos que son parte de esta lista. Como Policía, hemos asesorado y dado las indicaciones del caso a estas personas, pero se estaría confirmando que estos agentes estarían siendo blanco de los grupos de delincuencia organizada”, detalló.

Manta, 14 de agosto de 2025.- Atentado armado contra el agente David Isaac Yánez. API FOTO / ARIEL OCHOA Foto: API

Naranjo pidió a los agentes ser transparentes y no someterse a los grupos de delincuencia. El policía dijo que son varios los agentes atemorizados, unos por estar en la lista y otros porque han recibido amenazas.

‘Todos en el mismo saco’

A Luis, otro agente de tránsito, le preocupa la exposición que han tenido por parte de las autoridades, en la que han sido tratados como delincuentes. “Nos han dicho que todos pertenecemos a un grupo delictivo, que la agencia está en manos de esa banda, y lo que hacen es meternos a todos en el mismo saco, ponernos en la mira de los asesinos en medio de esta disputa de criminales”, señala.

Él lleva ya trece años como agente de tránsito y asegura que, aunque siente temor, debe trabajar, ya que tiene la certeza de no estar metido en ningún problema y, además, sale a la calle con el “cuidado de Dios”. “Yo tengo mucha fe en Dios. Todo el tiempo estoy pidiendo que me cuide. Aunque, como decía mi abuelo, todos nacimos para morir alguna vez, pero yo tengo fe en que nada me va a pasar”, agrega.

Este mes, tras los asesinatos, la Asociación de Agentes Civiles de Tránsito de Manta (AACTM) emitió un comunicado expresando su rechazo a las declaraciones de la Policía que sugirió que los últimos dos ataques contra agentes podrían tratarse de “un ajuste de cuentas”.

El gremio calificó las afirmaciones como apresuradas y carentes de investigación previa, argumentando que atentan contra la integridad, el honor y la buena fama de los agentes caídos.

Además, señalaron que dichas declaraciones vulneran la presunción de inocencia y afectan la moral, así como la dignidad de las familias y compañeros de los uniformados.

“Como institución llamada a proteger, la Policía Nacional no debe permitir actos de humillación o maltrato que golpeen a quienes arriesgan su vida por el bienestar y la seguridad de todos”, indica el comunicado.

Lo cierto es que la Agencia Municipal de Tránsito se encuentra intervenida desde el pasado 10 de julio. La Policía asumió el control de la institución por un periodo inicial de dos años.

La intervención responde a hallazgos de corrupción y nexos con Los Choneros, liderados por José Adolfo Macías Villamar, alias Fito. La captura de Fito el 25 de junio en Montecristi, Manabí, destapó la crisis en esta institución.

Un agente de tránsito, Cristhian M., de 32 años, fue clave para descubrir el nivel de infiltración del grupo delictivo en la institución. Cristhian M., supervisor general en la agencia desde 2012, era parte del círculo cercano de Fito y propietario de la casa donde se escondía el cabecilla de Los Choneros.

Fuente: El Universo

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