Guayaquil ‘se sacó el diablo’ en una noche de música y cultura

Aunque la cita estaba programada para las 15h00 del sábado 16 de agosto, la impuntualidad ecuatoriana retrasó el inicio del show. Seis años después, Saca el Diablo volvió con un renovado formato de festival, arrancando en Guayaquil con un Micro-SED que también llegará a Cuenca y Madrid.

A las 17h00, el Arena Park de Samborondón vibró con la potente voz de Jammal Sánchez. El venezolano, radicado en Ecuador desde hace más de ocho años, se presentó como un ecuatoriano más: “Yo bailo sanjuán, como tigrillo… me gusta mi guanchaca de vez en cuando. Yo soy de acá”, dijo en entrevista con KCH FM. En el escenario interpretó temas como Azafata, ¿Otra vez? y su más reciente lanzamiento, la versión en español de Lose Control de Teddy Swims. Incluso dedicó su presentación a un fan que lo esperó por más de una hora.

Jammal Sánchez abrió el festival. | Foto: Andrea Real

El segundo turno fue para Luis Alcívar, quien impregnó de reggae la tarima con temas como Sonido Campeón, Mi pueblo y Chillin’. El público comenzó a moverse suavemente al ritmo de su música, marcando el inicio de una noche diversa en géneros y emociones.

Luis Alcívar fue uno de los últimos artistas confirmados del line-up. | Foto: Andrea Real

Con la caída del sol, y el cielo pintándose de un tenue rosa, a las 18h40, apareció La Banda Brava, integrada por Armando Gutiérrez, Javier Vera, Joel Vélez, Pablo Sánchez, Joao Vera y Juan José Sáenz de Viteri. Amigos desde la universidad, su propuesta está inspirada en vivencias guayaquileñas. “Estamos extasiados, con la energía cargada y los diablos sacados”, dijo Javier tras su debut en un festival. Junto a Alex Eugenio interpretaron su colaboración Te Recuerdo.

La Banda Brava y Alex Eugenio compartieron escenario. | Foto: Andrea Real

La noche avanzó con el romanticismo de Alex Eugenio, conocido como ‘El Romántico de la Perla’. Con su camisa azul floreada y sombrero negro, fiel a su estilo de “alma vieja”, fusionó boleros con sonidos contemporáneos. Hizo bailar a las parejas con clásicos como Añoranza del Amor y Amores de Colores, y anunció un nuevo tema junto a Michelle Espinosa. “Yo soy del Guayas, así que esta vaina es como mi caleta. Siempre es increíble compartir música, es lo que hace falta en esta ciudad: llenarla de vida con cultura”, expresó.

Alex Eugenio contagió con su estilo bohemio. | Foto: Andrea Real

Desde Galápagos llegó Arkabuz, agrupación conformada por Nico Kamla, Federico Idrovo, Jorge Asanza, Arturo Chicaiza y Cuy Cósmico. Con imágenes de las Islas Encantadas de fondo, interpretaron temas como Dulce Sentimiento e hicieron un llamado a vivir con libertad y apreciar las pequeñas cosas. Cerraron su presentación con un grito: “¡Palestina Libre!”.

Arkabuz representó a San Cristóbal, Galápagos. | Foto: Andrea Real

Pasadas las 21h30 subió al escenario Paola Navarrete, referente de la música alternativa. Con un look boho, celebró los 10 años de Ficción, interpretó Los Ojazos de mi Negra junto a Grecia Albán y sorprendió con un cover de Por qué te vas de Jeanette. Brindó con el público con un shot y cerró con su clásico El Mar.

Paola Navarrete cautivó con su voz angelical. | Foto: Andrea Real

El ambiente explotó con Machaka, uno de los artistas más virales del momento.  Su nombre real es Martín Proaño, pero el artístico nace de la leyenda del insecto Machaca, la que advierte que quienes sufran la picadura deben hacer el amor dentro de 24 horas morirán. Su ritmo se basa sonidos latinoamericanos como la salsa, el bolero y la cumbia mezclados con el rap y el hip hop. “Mi música es tan diversa como el Ecuador mismo”, afirmó. Durante el show bajó del escenario para brindar con los asistentes. “Creo en la horizontalidad y la unidad. No quiero estar en un escenario, prefiero bajarme, que nos tomemos todos un trago juntos, hagamos música juntos y luego nos vayamos”, afirmó. Cantó junto a Laura Rey, a quien describió como “la +57 más +593”. 

El éxito de Machaka Las +593 fue coreado por los presentes. | Foto: Andrea Real

El momento más esperado llegó con Verde 70. Darío Castro, Diego Saa, Bastián Napolitano, César Galarza y Lisa María abrieron con Homosapiens y emprendieron un recorrido por sus clásicos: A 1000 Km, En la Inmensidad, Parodia y Tanto Ganas Tanto Pierdes. Antes de presentar Volando Vienes, una canción andina aún no estrenada, Castro habló del orgullo del mestizaje y llamó a erradicar el regionalismo. La agrupación cerró con un mensaje ambiental al proyectar imágenes de contaminación e incendios provocados.

La banda agradeció al público al finalizar su presentación. | Foto: Andrea Real

La fiesta se extendió hasta las 2h15 con Papaya Dada, que puso a zapatear al público con su cumbia AYAYAY! y estrenó en vivo El Chuchaqui de tu Amor, en colaboración con Javier Neira y Machaka, cuyo lanzamiento oficial será el 21 de agosto. “El público de Guayaquil es bailador, alegre y cantador. Eso para un artista es increíble”, dijo Esteban Portugal, vocalista de la agrupación. El clímax llegó cuando los asistentes corearon el pegajoso estribillo de Amapola: “Si yo te quería, te quería porquería, hoy brindo porque te vas, te vas, ¿quién lo diría?”.

Papaya Dada contagió al público con su cumbia y humor pícaro. | Foto: Andrea Real

El evento reunió a 1.800 personas y cerró con la DJ María the Grace. Asimismo, La Hermandad del Vinilo se encargó de musicalizar los intermedios.  El Micro-SED continuará su ruta el 20 de septiembre en Madrid y el 1 de noviembre en Cuenca. La meta final: un gran Saca el Diablo 2026 en Quito, con más escenarios, artistas y una producción de mayor escala.

 

Por Andrea Real

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER