Con un mensaje directo y cargado de angustia, los trabajadores de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) elevaron un pedido al presidente Daniel Noboa para que escuche lo que calificaron como una “triste realidad” que enfrentan cientos de familias debido a decisiones gubernamentales recientes, entre ellas los despidos y la reducción salarial.
“Queremos contribuir en la construcción de un mejor país, pero hoy nos vemos obligados a levantar la voz para que escuche nuestra triste realidad”, expresó Luis Lapo, secretario del Comité de Empresa de CNEL, durante una rueda de prensa ofrecida este mes en Guayaquil.
Los dirigentes denunciaron que, tras la sentencia de la Corte Constitucional que afectó al régimen laboral en CNEL, 164 trabajadores han sido desvinculados, lo que representa —según dijeron— un ahorro de 700 mil dólares mensuales para la empresa. Pero más allá de las cifras, señalaron que el verdadero impacto es humano: “Cada despido es una familia rota, un sueño que se quiebra”, sostuvo el representante Frank Cabezas.
La reducción salarial también ha provocado graves consecuencias. “Esto no es un simple ajuste económico; es una herida profunda para una madre soltera que no puede pagar la educación de sus hijos, para un padre que no tiene para la pensión alimenticia, o para un compañero con una enfermedad catastrófica que ve cómo su acceso a medicamentos se esfuma”, declararon.
El Comité de Empresa sostiene que la medida de cambiar el régimen laboral y reducir sueldos no fue ordenada por la Corte Constitucional, sino que ha sido ejecutada de forma unilateral y sin respaldo técnico. Afirmaron que se ha vulnerado un derecho adquirido, y han solicitado revisiones a la misma Corte en etapa de ejecución, así como una medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Datos críticos que afectan a CNEL
En su exposición, los dirigentes también señalaron falencias estructurales en la administración de CNEL, entre ellas:
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Una cartera vencida de $607 millones.
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Pérdidas técnicas del 20 %, equivalentes a unos $400 millones.
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Reducción de $2,5 millones mensuales en beneficios laborales tras la sentencia de la Corte.
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Gastos por tercerización que superan los $80 millones anuales.
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Un gasto anual en mano de obra que representa solo el 11,33 % del total de ingresos ($1.800 millones).
Para el Comité de Empresa, los recortes deberían enfocarse en el gasto de las compañías tercerizadoras y no en el personal técnico que da servicio directo a la ciudadanía.
Un llamado urgente
“Le rogamos que reflexione, que actúe con empatía y que ponga fin a esta injusticia. Que su legado no sea el de un presidente que castigó a su propio pueblo, sino el de un líder que supo escuchar y proteger a los más necesitados”, concluyeron los trabajadores en su carta al presidente Noboa.
KG