Con chalecos fosforescentes, cascos y hasta botas, grupos de baile se movieron al son de cumbia y salsa en el centro de Guayaquil. Todo esto en homenaje a los 490 años del proceso fundacional de la urbe porteña.
Tres academias de danza representaron a quienes trabajan como maestros, ingenieros y personal de obra y mantenimiento de vías guayasenses.
Estas comparsas fueron parte de la segunda edición del desfile ‘Guayas Vive’, que organizó la Prefectura en la av. Malecón, en el centro de Guayaquil.
En este recorrido participaron seis carros alegóricos que pusieron en relieve elementos íconos de la provincia. Tales como el encebollado, una iguana e incluso, a Patria, la perrita rescatada por la Prefecta.
La convocatoria de asistentes fue masiva. Janneth Mendoza viajó desde Panorama (Durán) con su perrito Bruno para presenciar este desfile. “Este año dije, voy y voy y me lo traje a la brava”, contó y de pasó, aprovechó que su can también cumple años cada 25 de julio y siempre es buena idea celebrarlo.
El desfile inició a las 16:00, desde la calle Tomás Martínez con Av. Malecón. Y, aunque el sol fue intenso, hubo espacio para el comercio. No faltaron los churros ambulantes, el mango, la grosella, el algodón de azúcar, juguetes y, sobre todo, botellas con agua y cachito.
“Ayer que empezaron las fiestas estuvo mejor la venta; de repente ahora tarde con el Malecón lleno, mejora”, comentó Sebastián Malavé, uno de los vendedores que se movilizaba con dos pacas de agua, una en el hombro y otra en su mano.
Malavé normalmente recorre las calles del centro de Guayaquil, especialmente la intersección de Av.9 de octubre y Malecón. Al igual que el resto de los vendedores, confía en que las personas salgas y hagan el gasto.
Entre los concurrentes que se ubicaron a la altura del edificio Previsora, se encontraba Jennifer Torres con su familia. “Yo vengo desde la Florida y me quedé por ‘La Victoria’ y ya caminé hasta Las Peñas”, describió esta mujer, quien asegura no perderse ni un solo desfile por fiestas de Guayaquil.
Marcela Aguiñaga, prefecta del Guayas, presidió el desfile colorido en el que se representaron íconos de la provincia, de Guayaquil, las obras y sus trabajadores.
Ella abrió el desfile en el primer carro alegórico que destacaba una casa de campo y una plantación bananera.
“A veces la infraestructura se ve muy distante de la gente, pero también trae progreso, desarrollo, buenas noticias; por eso se representó también con baile”, dijo Aguiñaga, sobre esta decisión de ponerle arte a la obra pública.
Cada uno de los grupos, cuando pasaban por la tribuna principal, ubicada en los bajos de la Prefectura (Av. Malecón y Aguirre), desplegaban una pequeña coreografía que incluía saltos, piruetas tipo cheerlader y pasos de baile sincronizados.
Hubo algarabía en las familias que estaban en la zona céntrica. Así, los guayaquileños y demás visitantes festejaron a la Perla del Pacífico en sus fiestas julianas. Dentro de la programación de Municipio y Prefectura, aún hay más eventos y actividades para salir a compartir.