En la ampliación del programa de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de USD 4.000 millones a USD 5.000 millones y tras la segunda revisión, el Gobierno de Daniel Noboa se comprometió a realizar un mayor ajuste fiscal en el país.
En 2025, el ajuste fiscal implica “un ahorro” de 1,1 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en 2026 será de 1,7 puntos porcentuales.
En términos absolutos, el ajuste que busca el Gobierno ascendería a USD 4.003 millones en 2025 y 2026.
El ajuste fiscal -que se comprometió el Gobierno con el FMI- viene por aumento de ingresos (impuestos) y por reducción de gasto (sueldos y salarios, por ejemplo).
De hecho, el Gobierno se comprometió con el Fondo a impulsar reformas tributarias, como la “racionalización de los gastos tributarios ineficientes” para generar aumentos significativos en la recaudación del Impuesto a la Renta de las sociedades (empresas), y la modernización del marco fiscal del sector minero para mejorar su eficiencia y su potencial de ingresos. Esto debe concretarse hasta diciembre de 2025.
Es decir, el sector minero podría tener más impuestos. Cabe resaltar que, desde el pasado 20 de junio, hay una tasa minera vigente para ese sector industrial.
Asimismo, las autoridades de Ecuador mantienen el compromiso de eliminar gradualmente el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para que se “restablezca la estabilidad macroeconómica y la balanza de pagos y se fortalezca la posición de reservas”.
En el documento no se menciona de reformas tributarias directas a la ciudadanía.
FMI: Subsidios, gasto corriente…
El FMI considera que las autoridades ecuatorianas deben seguir con la mejora en la focalización de los subsidios, protegiendo a los más vulnerables y mejorando la eficiencia y la capacidad de refinación de petróleo.
En una entrevista con Teleamazonas, la ministra de Economía, Sariha Moya, no brindó detalles sobre los planes del Gobierno para seguir focalizando los subsidios a los hidrocarburos, como el diésel.
Además, el Gobierno se comprometió con el FMI a realizar un diseño de un plan para una revisión periódica a la tarifa de luz de alto voltaje de las industrias.
Pero eso no es todo.
Las autoridades se comprometieron, una vez más, a una “racionalización gradual del gasto corriente, conteniendo la masa salarial del sector público y mejorando la eficiencia de la contratación pública.
De hecho, el Gobierno de Noboa ya comenzó con la tarea. Pues, impulsó la Ley de Integridad Pública en la que se establece, entre otras cosas, evaluaciones periódicas a los servidores de entidades públicas, las cuales determinarán su estabilidad laboral.
Dentro de esa evaluación se señala que los servidores públicos que obtengan una calificación de excelente, muy bueno y satisfactorio tendrán beneficios y gozarán de estabilidad.
Mientras que los servidores que obtengan la calificación de regular volverá a ser evaluados, y si la calificación se mantiene será destituido de su puesto. Asimismo, los que obtengan calificación de insuficiente también saldrán en las instituciones públicas.
En ese contexto, el Gobierno de Ecuador prevé -en la nueva revisión del acuerdo con el FMI- que el desempleo alcanzará el 4%, o,6 puntos porcentuales más que lo registrado en 2024.
Pero las proyecciones dentro del programa de crédito del FMI se contradicen, pues “las autoridades han anunciado un programa de reformas estructurales de mayor alcance”, con lo que se busca, entre otras cosas “la creación de empleo”.
Acceso a mercados internacionales
Estos y otros compromisos que asumió Ecuador, según el FMI, permitirán que el país acceda a los mercados internacionales de capital, es decir, para emitir bonos de deuda externa.
Según el Ministerio de Finanzas, la deuda en bonos internacionales asciende a USD 14.380 millones, con corte a abril de 2025.
De acuerdo con el documento, Ecuador regresará al mercado internacional en 2026. Así, el país busca capturar los siguientes recursos:
- USD 1.000 millones en el segundo semestre de 2026
- USD 1.500 millones en 2027
- Y, USD 2.000 millones en 2028.
Es decir, entre 2026 y 2028, la intención de Ecuador es emitir USD 4.500 millones en bonos de deuda externa.
“Se espera que la implementación efectiva de políticas y reformas fortalezca la confianza del mercado sobre las perspectivas económicas, apoyando una reducción más rápida en los diferenciales soberanos y permitiendo que Ecuador recupere el acceso al mercado en términos más favorables en el escenario revisado del programa”, reza el documento tras la segunda revisión del programa de crédito con el FMI.
Asimismo, ese plan contempla, el aumento de financiamiento del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
En ese escenario, el Fondo prevé que Ecuador un déficit de financiamiento restante de USD 1.000 millones en el período 2025-27, que que cubriría con los recursos del aumento del crédito con el FMI.
Radio Pichincha