Tras la disposición del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica para que la Prefectura del Guayas inicie el proceso de revocatoria del Registro Ambiental de la solución vial en la avenida del Bombero, el Municipio de Guayaquil respondió con duras críticas, calificando la decisión como una “metida de mano” en la autonomía local.
La directora de Ambiente del Cabildo, Isabel Tamariz, expresó que es “nefasto cómo el Ministerio está interviniendo en la autonomía de municipios y prefecturas”. Además, señaló que existen inconsistencias técnicas en los argumentos que respaldan la decisión de suspender la obra.
La revocatoria fue notificada el pasado 23 de julio, pocas horas después de que la Prefectura organizara una mesa de diálogo con vecinos de Los Ceibos y funcionarios municipales, con el fin de explicar los detalles del proyecto que contempla una inversión superior a $15,4 millones.
El director de Obras Públicas del Municipio, Carlos Vásquez, señaló que la paralización de la obra —que ya suma 14 días— ha provocado la pérdida de aproximadamente 1.500 empleos diarios. Además, advirtió que existen más de 40 proyectos municipales en ejecución por más de $100 millones, y teme que estos también puedan verse amenazados por una “persecución ambiental a la carta”.
“¿Qué más viene para Guayaquil en cuanto a obra pública? ¿Vamos a continuar suspendiendo obras a la carta? Esperamos que no”, expresó Vásquez.
Tamariz recordó que el proyecto cuenta con registro ambiental otorgado conforme a la normativa vigente y no con una licencia ambiental, y que “la suspensión no tiene base técnica suficiente”.
“El llamado es a defender a Guayaquil porque esto es, claramente, por un tinte político”, manifestó, en referencia a la cercanía de la medida con las celebraciones por los 490 años de fundación de la ciudad.
Las concejalas Tatiana Coronel y Emily Vera también se pronunciaron. Afirmaron que esta no es la primera vez que “se intenta apagar la luz de Guayaquil” y que lo ocurrido con la obra en Los Ceibos tiene motivaciones políticas.
“¿Y por qué la detienen? Por un capricho político disfrazado de trámite ambiental. Con eso se intenta hacer una trampa a Guayaquil para mantenerla estancada”, dijo Vera, destacando además el impacto que la obra tendría en seguridad vial y movilidad.
Actualmente, en el tramo afectado de la avenida del Bombero se mantiene un cerramiento metálico, señalización y parte de la vía con el pavimento removido, tras los trabajos iniciales que fueron suspendidos. El Cabildo indicó que, debido a la suspensión, no puede retirar la estructura ni intervenir en el área afectada, generando afectaciones al tránsito y malestar entre los vecinos.