Cada planta medicinal y suplemento tiene un nivel de eficacia y seguridad distinta dependiendo para qué malestar se utiliza y que tan constante es su consumo.
En un mundo donde el ritmo de vida acelerado y el estrés pueden afectar nuestra salud, los suplementos y las plantas medicinales se presentan como aliados naturales para restaurar el equilibrio y fortalecer el cuerpo.
A lo largo de la historia, estas opciones terapéuticas han destacado por su capacidad para brindar nutrientes esenciales y compuestos bioactivos que promueven la vitalidad y el bienestar, siempre y cuando se utilicen bajo la supervisión de un médico.
Esta vez nos enfocaremos en el aceite de coco, cuáles son sus beneficios, su nivel de seguridad y eficacia, efectos secundarios, así como su reacción al interactuar con medicamentos, alimentos y otras plantas curativas o suplementos, según Medline Plus, una página de la Biblioteca Nacional de Medicina del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) del gobierno de Estados Unidos.
Propiedades medicinales
El aceite de coco proviene de la nuez de la palma de coco. Contiene ácidos grasos de cadena media, que incluyen ácido cáprico, ácido caprílico y ácido láurico.
Aproximadamente del 52% al 85% del aceite de coco se compone de grasas saturadas específicas, llamadas ácidos grasos de cadena media. Tiene un efecto hidratante cuando se aplica sobre la piel.
Las personas comúnmente usan aceite de coco para el eccema y el crecimiento en bebés prematuros.
También se usa para la psoriasis, la obesidad, el cáncer de mama, las enfermedades cardíacas y muchas otras afecciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos.
La aplicación de aceite de coco en la piel puede reducir los síntomas del eccema -un término que designa varios tipos distintos de hinchazón de la piel- en los niños más que la aplicación de aceite mineral.
Además, su aplicación de aceite de coco en la piel de los bebés prematuros podría mejorar la temperatura corporal, la respiración, la salud de la piel y el crecimiento general.
Contraindicaciones
El aceite de coco se consume comúnmente en los alimentos. Pero el aceite de coco contiene un tipo de grasa que puede aumentar los niveles de colesterol. Como todas las grasas saturadas, debe consumirse con moderación.
En cuando a su uso como medicamento es seguro a corto plazo. Tomar aceite de coco en dosis de 10 ml dos o tres veces al día durante un máximo de 12 semanas parece ser seguro. También es seguro cuando se aplica sobre la piel.
No hay suficiente información confiable para saber si el aceite de coco es seguro para usar como medicamento durante el embarazo o la lactancia. Manténgase en el lado seguro y limítese a las cantidades de alimentos.
El aceite de coco contiene un tipo de grasa que puede aumentar los niveles de colesterol. Comer regularmente comidas que contienen aceite de coco puede aumentar los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL o “malo”). Esto podría ser un problema para las personas que ya tienen el colesterol alto.
Interacciones con medicamentos, hierbas y suplementos
El aceite de coco podría aumentar la cantidad de ácido clorogénico que el cuerpo absorbe de los suplementos.
El psyllium podría reducir la cantidad de grasa que el cuerpo absorbe del aceite de coco.
Si está tomando medicamentos, converse con su proveedor de atención médica antes de empezar a tomar este producto.
Fuente: Infobae