El papa Francisco autorizó este martes la canonización de la beata argentina María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como ‘Mama Antula’, que se convertirá en la primera santa argentina tras la aprobación de un milagro que se le atribuye.
En una audiencia con el prefecto para el Dicasterio para la Causa de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro, el pontífice argentino aprobó la publicación del decreto para la santificación de ‘Mama Antula’, informó el Vaticano.
Nacida en 1730 en Silipica, provincia de Santiago del Estero, y fundadora de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, María Antonia de Paz y Figueroa se dedicó a la educación de los niños, al cuidado de los enfermos y al socorro de los pobres, bajo la dirección del padre jesuita Gaspar Juárez.
Oggi pomeriggio #PapaFrancesco ha ricevuto il nostro Prefetto e ha autorizzato il Dicastero a promulgare il Decreto riguardante il miracolo attribuito all’intercessione della Beata Maria Antonia di San Giuseppe (Antonia de Paz y Figueroa) detta Mama Antulahttps://t.co/5UuoaU8527 pic.twitter.com/BeueZGkJ7V
— Dicastero delle Cause dei Santi (@CauseSanti) October 24, 2023
La ceremonia en la que en la que María Antonia de Paz y Figueroa será nombrada santa se realizará a principios de 2024 en la Plaza San Pedro, en la ciudad de El Vaticano, reportó Télam.
La tarea espiritual de ‘Mama Antula’
Tras la expulsión de los jesuitas de los territorios del Imperio español, en 1767, fue de ciudad en ciudad por las regiones pobres del nordeste argentino promoviendo ejercicios espirituales, para llevar las enseñanzas de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, y mantener vivo el trabajo de los jesuitas.
Se calcula que hizo más de 4.000 kilómetros a pie y descalza por territorio del virreinato del Perú —en las actuales provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba— y luego del Río de la Plata desde 1776, cuando se instaló en Buenos Aires y construyó uno de los edificios más antiguos de la ciudad: la Santa Casa de Ejercicios (de 1784).
En audiencia concedida hoy por la tarde al Cardenal Marcello Semeraro @CauseSanti, el Santo Padre autorizó a promulgar el Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión de la Beata Antonia de Paz y Figueroa #MamáAntula #Santa 🇦🇷🙏🏽
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‘Mama Antula’ falleció el 7 de marzo de 1799, y sus restos descansan en la actualidad en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, de la ciudad de Buenos Aires. En octubre de 2014 la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, declaró a la tumba de la religiosa como Sepulcro Histórico Nacional.
El milagro de ‘Mama Antula’
En agosto de 2016, ‘Mama Antula’ fue beatificada con una multitudinaria misa en Santiago del Estero, de donde era oriunda, después de que el Vaticano le atribuyera la supuesta curación, en 1904, de la hermana Rosa Vanina, una religiosa de las Hijas del Divino Salvador, quien habría recuperado la salud en 1904 por intercesión de la fundadora y madre espiritual de esta congregación.
Pero para que una persona beata sea canonizada y se convierta en santo, es necesario que se produzca un segundo milagro obrado «por intercesión», y convalidado por la Santa Sede.
A ‘Mama Antula’ se le atribuye la supervivencia milagrosa del Sr. C. P., ocurrida en el hospital de Santa Fe, Argentina. Nacido en 1959, C.P. sufría un «ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente, con fallo multiorgánico», informó el Vaticano.
Su pronóstico era poco alentador porque tenía muy pocas posibilidades de volver a la vida normal debido a las lesiones cerebrales irreparables que tenía. Sin embargo, después del rezo de varios de sus amigos y familiares a ‘Mama Antula’, al cabo de unos días mostró una notable mejoría. Después de unos meses de fisioterapia, él ya era independiente y podía hacer tareas manuales normales.
«Comparando las conclusiones científicas a las que llegaron los médicos tratantes y la consulta médica del 14 de septiembre de 2023, sobre la curación del Sr. C.P., y de los textos todos que atestiguan la invocación de la beata María Antonia de San José, la relación entre invocación y curación se hizo clara y evidente», señala un acta del Vaticano, de acuerdo a la Agencia Informativa Católica Argentina (Aica). RT
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