Un promedio de 5,5 millones de litros de leche a diario se producen en Ecuador durante el 2023. La cifra representa un 3 % menos que la producción del 2022.
Los datos son del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entidad según la cual un 76,6 % de la leche se vende en líquido, un 13,7 % es procesada en terrenos y el 9,7 % se consume en las fincas.
De acuerdo con dicha institución, en el país hay 815.065 vacas en producción, mientras que según Agrocalidad en el territorio nacional existen 1′069.603 vacas lecheras. Esta actividad genera 502.008 empleos directos y dependen de este rubro 305.000 productores a nivel nacional.
Pese a que parecería una ocupación próspera, hay malestar en los gremios que producen la leche y que demandan del Gobierno la aprobación del reglamento de la Ley Orgánica para fomentar la producción, comercialización y fijación del precio de la leche y sus derivados, que fue avalada por 107 asambleístas en el 2022.
Luis López, vocero de la Federación Nacional de Productores de Leche del Ecuador (Fenaproder), explica que el reglamento regularía y brindaría equilibrio a productores e industriales. Estos últimos habrían impugnado en febrero aquella, indica el directivo que cree que el Gobierno está dilatando el tema.
Hace quince días hubo una reunión en Carondelet con la presencia de ambos sectores, pero no hubo acuerdos y la aprobación del reglamento está pendiente. “La ley es aplicable, pero sin reglamento es difícil ponerla en práctica”, sostiene Santiago Naula, dirigente y productor de la Sierra central.
Fenaproder considera que en las actuales condiciones se está perjudicando a los productores, más aún cuando los industriales han dejado de comprar productos los sábados y domingos. Esa leche, denuncian, es comprada por los denominados ‘piqueros’ o ‘intermediarios’ que pagan $ 0,20 y hasta $ 0,30 menos, tomando en cuenta que el precio de sustentación está entre $ 0,49 y $ 0,50, dependiendo de la calidad.
El gremio cree que hay una confabulación entre intermediarios e industriales, por lo que insiste en que es urgente la aprobación del reglamento para alcanzar precios justos.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Eduardo Izaguirre, estuvo en Bolívar, cantón de Carchi, la semana pasada, pero los productores, según ellos, no fueron invitados al evento en el que estuvo el secretario de Estado y aquello generó críticas del sector.
Pequeños productores, los más golpeados
En Fenaproder estiman que en el país hay 200.000 pequeños productores que son los más golpeados, durante los fines de semana deben salir a las ciudades en camionetas a vender en la calle, como sucedía en 1980 y 1990.
“Hay un costo alto de inversión diario que incluye pastos, terrenos, genética, equipos, entre otros, que debemos solventar para ofertar un producto de calidad”, menciona Luis García, directivo que manifiesta que la leche es sensible y no se puede acopiar.
El dirigente dice que ahora son presa de los intermediarios que irrespetan los valores de sustentación establecidos por las autoridades de control. El precio de indexación es de $ 0,52, pero generalmente las industrias pagan $ 0,49.
Los industriales habrían propuesto en la última reunión de hace dos semanas en el Palacio de Gobierno pagar $ 0,40 por litro y por ello hay preocupación en los productores.
El propósito de la industria, dice Luis López, vocero de Fenaproder, es que la ley cumpla dos años sin reglamentación para hacer algunas reformas que afecten al gremio productor. “El Ministerio de Agricultura y Ganadería no quiere asumir esta responsabilidad y aspira a dejarle esa tarea al próximo”, conjetura el dirigente.
El suero es reemplazado por la leche
Anita Ruiz Guerrón, presidenta de la Asociación de Ganaderos de Montúfar, señala que 10.000 productores en Carchi se sienten desamparados.
A la dirigente le preocupa que los industriales sigan introduciendo suero a la cadena láctea, que los productores dejen de percibir el precio oficial y que hayan disminuido las ventas de los volúmenes de producción, sin que exista quien controle o regule.
A esto se suma el contrabando de leche colombiana por la frontera norte, que está diezmando la economía e inversiones del gremio lechero. Confirma además que son víctimas de los intermediarios, quienes ponen las condiciones en el mercado fronterizo.
Ruiz aspira a que el nuevo gobierno ponga su mirada en el campo y beneficie a las mayorías y no a sectores “privilegiados”. “Estamos luchando contra una mafia y contra las importaciones de leche en polvo, encontrándonos desprotegidos”, recalca.
En Carchi hay una producción diaria de 400.000 litros de leche que requieren de un mercado transparente y sin condicionamientos, manifiesta Luis Rosero, pequeño productor de Montúfar.
La presidenta de la Asociación de Ganaderos de Montúfar refiere que en Ipiales, Colombia, el balanceado cuesta $ 13, mientras que en Ecuador el mismo producto alcanza los $ 27, es decir, los insumos agropecuarios son más caros en el territorio nacional.
Hace cinco semanas, en Tulcán, pequeños productores del cantón Espejo marcharon hasta la Gobernación de Carchi, pero hasta el momento no se han atendido sus demandas, dicen ellos. (I)
Fuente. El Universo