La situación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es tan crítica y compleja que ni la elección de un nuevo gobierno genera expectativas de mejoras en la entidad.
Hay un hecho elocuente. Una publicación de la Cámara de Comercio de Quito, difundida luego del triunfo en segunda vuelta del candidato presidencial Daniel Noboa, resalta que ocho de cada diez encuestados en el sector empresarial se sienten optimistas ante el nuevo gobierno. Sin embargo, apenas tres de cada diez esperan que con este cambio “se logrará establecer una estabilidad para el IESS”.
O lo que es lo mismo, aunque visto desde el ángulo opuesto: el 70 % de los empresarios consultados no creen que con esta nueva administración del país mejorará el IESS, según refleja esta ‘encuesta de optimismo en el sector privado post elecciones’, publicada por la Cámara de Comercio capitalina.
Esa es también la lectura de la abogada y especialista en temas laborales y de seguridad social Patricia Borja, a quien le llama la atención que haya un 30 % de empresarios que esperen estabilidad en el IESS, cuando precisamente por ser un periodo corto el que tendrá el nuevo gobierno, será más bien un tiempo de inestabilidad.
Una vez que Noboa asuma como nuevo presidente, previsiblemente en diciembre próximo, deberá designar a su delegado ante el Consejo Directivo del IESS, con lo cual habrá un nuevo cambio de timón en la conducción de esa entidad.
Esto derivará, a su vez, en la designación de directores provinciales y gerentes de unidades médicas, todo lo cual causará un freno (cuando no una paralización) de los procesos internos, prevé Borja.
“Esto no debería ser así, se supone que el IESS es una institución autónoma”, acota la especialista, pero reconoce que en la práctica eso es lo que ocurre.
A ello se suma otro factor: el Consejo Nacional Electoral (CNE) le insiste al IESS que realice el proceso de elección de los otros dos vocales del Consejo Directivo, es decir, de los representantes de los empleadores y de los trabajadores.
Dos cargos que, sin embargo, ya tienen dos personas en funciones, designadas en meses pasados: María de los Ángeles Rodríguez y Richard Gómez, en su orden. Aunque sobre todo, en el caso de los trabajadores, en medio de una polémica y una serie de recursos judiciales.
A criterio de Borja, habría que ver si con el eventual cambio de presidente del Consejo Directivo, el IESS decide cumplir esa disposición y revisa la conformación del directorio.
Aunque para Henry Llanes, dirigente de la Asociación de Afiliados, Jubilados y Pensionistas del IESS de Pichincha, es inaplicable la reforma legal que determina esa conformación.
A su criterio, la normativa aprobada por la Asamblea “es un profundo desacato” a la sentencia de la Corte Constitucional de 2016, la cual dispuso que en la conformación del Consejo Directivo del IESS deben participar todos los empleadores y todos los asegurados bajo los principios de inclusión, participación e igualdad.
Llanes dice en cambio que la reforma aprobada volvió a crear los colegios electorales que habían sido eliminados por la sentencia de la Corte. Y que, por ello, en la designación del vocal de los asegurados participaron gremios sindicales, pero no necesariamente de afiliados.
Una polémica cuya solución no consta en la agenda inmediata de Daniel Noboa, quien más bien ha prometido elevar a un salario básico la pensión mínima de los jubilados, sin señalar los fondos y anticipando una carga adicional al pesado déficit del IESS.
Fuente: Expreso