Entre 45 segundos a un minuto se demoraron en el trámite de ingreso al país algunos ecuatorianos que este miércoles 18 de octubre usaron un sistema automatizado de migración a su arribo.
Está instalado en el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, que se ubica en Tababela, en el nororiente de Quito.
Eber Bermúdez, quien llegó de Guatemala, colocó su pase de abordar en un lector, luego puso su pasaporte biométrico, se verificó su identidad mirando a una cámara que le hizo una foto, que sirve como reconocimiento biométrico.
Tras esos tres pasos unas puertas de vidrio se abrieron y se selló su ingresó al Ecuador.
Para él fue un proceso más acelerado.
Fausto Tenorio, llegó de Londres, Inglaterra. Se mostró de acuerdo porque adujo que ayuda a la seguridad. Señaló que no fue complicado realizar el proceso personal.
El general Fausto Iñiguez, subsecretario de Migración de Ministerio del Interior, manifestó que se está implementando una puerta automática que va a permitir reducir el tiempo de atención a quienes lleguen como a quienes salgan del país.
Por el momento hay una puerta en la que se están haciendo pruebas.
En noviembre llegarán cuatro puertas adicionales, que serán instaladas en diciembre. Para enero se prevé que empezaría el control migratorio con esas puertas automáticas.
El oficial consideró que ese sistema puede autorizar un ingreso en unos 40 segundos. El tiempo de reducción sería de un minuto debido a que en los counter de control migratorio, el tiempo de revisión es de uno a dos minutos.
Inicialmente es para ecuatorianos porque sus números de pasaporte ya están registrados. Próximamente, y con otras pruebas, se extenderá a extranjeros.
Íñiguez sostuvo que es un tema en el que han venido trabajando varios meses con Quiport, que es la empresa concesionaria del aeropuerto capitalino, dado que ese tipo de tecnología ya se la aplica en otros países.
Personal de migración está a cargo de las puertas automáticas y la automatización e interoperabilidad con sus bases de datos para realizar el control.
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En mayo ya se instaló la puerta cuyas pruebas arrancaron en junio. Alrededor de 3.000 viajeros ya las han usado y de ellas en 800 personas ha habido alguna alerta. Eso ha permitido recalibrar sistemas.
Galárraga añadió que se evalúa también instalar una puerta a ser usada por quienes salen del país.
Fuente: El Universo
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