Javier Milei es uno de los cinco candidatos a presidente entre los que se podrá elegir el próximo domingo 22 de octubre, día en que se celebran las elecciones generales en Argentina.
Las principales propuestas de Milei —un economista que saltó a la política argentina en 2020— apuntan a transformaciones que, de ponerse en práctica, abarcarían un período de más de 30 años, como las que siguen:
- La dolarización paulatina de la economía argentina
- La reducción del Estado
- La eliminación del Banco Central
- La privatización de empresas públicas
- El fin de las indemnizaciones laborales por despido
- La desregulación de la tenencia de armas
- La militarización de las cárceles
De estas, las primeras cinco son de corte económico y tienen relación directa con la ideología política que él dice abrazar, la de un “liberal libertario”.
¿Qué defiende un «liberal libertario»?
El libertarismo —un término que, al igual que libertario, en el pasado estaba reservado al anarquismo, como aún puede verse hoy en el diccionario de la Real Academia Española— es una corriente política que tiene sus orígenes en una época anterior al Iluminismo del siglo XVIII. Según explica la Universidad de Barcelona (UB), sus raíces se ubican en el individualismo político del siglo XVII.
«Los libertarios mantienen los valores liberales clásicos: individualismo, libertad económica y defensa del mercado como mejor orden para la asignación de recursos y la concepción de Estado policía», menciona la UB.
Por lo tanto, el libertarismo combina la defensa del individuo como ente capaz de incidir en un sistema económico con la reivindicación de la fuerza organizativa del mercado en la economía nacional.
En lo económico, sin embargo, la fuente de inspiración de Milei es más cercana en el tiempo, al remitirse a la Escuela Austríaca y nombres relevantes de esa línea de pensamiento en la primera mitad del siglo XX, entre ellos Ludwig von Mises y Friedrich Hayek, según los cuales la única forma de entender los fenómenos sociales es a través de la comprensión de las acciones individuales.
Esas ideas han tenido algunos fieles seguidores en Argentina. De hecho, varios economistas, políticos y empresarios identificados con la corriente se han integrado a la fuerza política de Milei, ya sea como candidatos o como mentores desde fundaciones o centros de investigación.
Varias de las teorías de la Escuela Austríaca han sido rebatidas incluso por figuras de gran influencia en la economía de mercado, como Milton Friedman, pero eso no ha mellado la influencia de sus ideas en el ámbito académico estadounidense y su relevancia en los debates teóricos sobre la intervención del gobierno, en particular en las políticas monetarias a través de los bancos centrales.
Según la UB, esta idea política busca hacer justicia social mediante el laissez faire dentro del terreno económico, lo que resultaría en la implementación de un sistema económico sin la intervención del Estado, es decir, sin ayudas sociales.
Según indica la universidad chilena Adolfo Ibáñez, el libertarismo se opone a los derechos sociales porque, de acuerdo a esta teoría, supondrían una forma de coacción del Estado contra las personas y, por lo tanto, una amenaza contra la libertad individual.
Algunas propuestas de Milei, como la reducción de gastos estatales, la privatización de empresas públicas y el fin de las indemnizaciones por despido estarían dentro de la postura política libertaria.
Pero, si el libertarismo busca recortar las ayudas sociales, ¿cuál es la manera que encuentra esta ideología para apoyar o beneficiar a las personas de bajos recursos?
Al tener como base el individualismo, esta corriente política supone que, dentro de un sistema capitalista, son los propios individuos los que se unen para «crear un sistema de cooperación», tal como señala el doctor en Ciencias Sociales, Mauricio Torme, en su artículo «¿Liberales? Acerca de la política y la teoría en los libertarios argentinos», publicado en 2021 en la revista Hic Rhodus. Crisis capitalista, polémica y controversias, de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El libertarismo se encuentra en las antípodas de la teoría crítica marxista, para la cual el capitalismo es un sistema que oprime y enajena a la sociedad. «En el capitalismo no gobierna ningún dictador, no hay jerarca que señale las tareas obligando a cumplirlas. Todas las personas son libres, se integran por voluntad propia y crean un sistema de cooperación, dicen los libertarios de Austria», explica Torme.
Cabe destacar que una de las intelectuales que Milei ha citado en más de una ocasión en sus redes sociales para sustentar su postura es Ayn Rand, autora de la novela La rebelión de Atlas (1957).
El trabajo de Rand ayudó a popularizar el principio libertario por el cual el interés propio es preferible al altruismo.
Fuente: CNN Mundo