Teoría de sabotaje en el SOTE genera dudas por cobertura de la póliza de seguros de Petroecuador para indemnizar a población afectada

La teoría de un presunto sabotaje para provocar la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que causó el derrame de 25.116 barriles petróleo en Quinindé, genera dudas respecto a la cobertura de la póliza de seguro de Petroecuador para indemnizar a los terceros afectados, es decir, a la población de Esmeraldas.

La emergencia ocurrió el 13 de marzo, en el sector de El Vergel, en Quinindé (Esmeraldas), cuando se rompió un tramo del SOTE, vertiendo crudo que contaminó ríos y zonas agrícolas.

Informes técnicos y el gerente de Petroecuador, Roberto Concha, han señalado que la razón habría sido un deslizamiento de tierra. Por otro lado, la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, dijo el pasado 20 de marzo que se habría cometido un presunto sabotaje en el oleoducto, y que se basa en investigaciones de inteligencia de la Policía.

Petroecuador mantiene dos pólizas con la compañía Latina Seguros, que están vigentes desde el 11 de abril de 2024 y vencen el 11 de abril de 2026. Ambas fueron firmadas por Marcela Reinoso, exgerente de Petroecuador, de acuerdo con los documentos a los que tuvo acceso EL UNIVERSO.

Una de las pólizas es por el seguro de responsabilidad civil por un monto asegurado de $ 100.000 millones. La compañía de seguros “indemnizará al asegurado”, en este caso Petroecuador, “las indemnizaciones pecuniarias a que sea obligado pagar por lesiones a terceras personas y/o a su propiedad; además de los perjuicios económicos resultantes de cualquiera de las actividades y/u operaciones normales desarrolladas por Petroecuador y/o como sus intereses aparezcan, incluyendo costos, gastos y honorarios legales para la defensa, liquidación y pagos suplementarios”.

Cubre riesgos en tierra, entre los cuales se encuentra la “responsabilidad civil por contaminación y polución súbita y accidental”. Y también cubre riesgos marítimos.

En el apartado de “exclusiones aplicables a las coberturas de la póliza” se indica que, entre otras razones, se excluye únicamente el amparo de la responsabilidad civil por o a consecuencia de:

  • Directa o indirectamente ocasionada que ocurra por medio o como consecuencia de guerra, invasión, actos de enemigos extranjeros, hostilidades (con o sin declaración de guerra), guerra civil, rebelión, revolución, insurrección o poder militar o usurpado, sabotaje y terrorismo.

En cambio, la póliza de todo riesgo petrolero, por un valor asegurado de $ 500 millones, sí contempla un rubro de $ 20 millones por sabotaje y terrorismo.

Esta póliza “cubre todos los riesgos a los que está expuesto Petroecuador”. La aseguradora está obligada a indemnizar a la empresa estatal, con sujeción a ciertas condiciones, las pérdidas, daños físicos, o gastos, o todos combinados, que sufran los bienes e intereses asegurables como consecuencia de los riesgos amparados.

Entre los riesgos por los cuales la póliza no cubrirá las pérdidas o daños materiales, ni la destrucción física, se encuentra la responsabilidad civil marítima y no marítima, extracontractual y de otra naturaleza.

Dentro del desglose de cobertura de la suma asegurada se detallan los montos de límites y sublímites, así como el valor deducibles que Petroecuador tendría que pagar a la aseguradora.

En ese sentido, el límite por un valor de $ 500 millones, con un deducible de $ 1,4 millones, abarca daños a instalaciones como resultado de: incendio y líneas aliadas, terremoto, erupción volcánica, tsunami, pérdidas o daños físicos por cualquier causa no excluidos en estas especificaciones técnicas por cualquier causa.

Y en el grupo de sublímites se anota “sabotaje y terrorismo” por un monto de $ 20 millones, con un deducible de $ 1,5 millones.

Extracto de la póliza de todo riesgo petrolero que Petroecuador mantiene vigente con la compañía Latina Seguros. Foto: captura de pantalla.

Este Diario se comunicó con la exgerente de Petroecuador, Marcela Reinoso, con el fin de obtener una explicación de las pólizas que firmó y conocer si las personas afectadas por el derrame de crudo en Esmeraldas recibirán una indemnización de la aseguradora, aun cuando se maneja la teoría de un supuesto sabotaje.

La exfuncionaria respondió en un breve mensaje de texto que “estas consultas las debe resolver la jefatura de Seguros de Petroecuador”.

Petroecuador y la aseguradora deben explicar los alcances de la póliza

Para el analista en sectores estratégicos, Darío Dávalos, al parecer, la póliza de seguros de Petroecuador presenta aparentes contradicciones respecto a la cobertura de daños causados por sabotaje y terrorismo, ya que podría estar en riesgo la indemnización a las familias perjudicadas.

Esto genera confusión sobre cómo se aplicaría la póliza, especialmente si el Gobierno sostiene la tesis de que el daño fue debido a un sabotaje. Para clarificar la situación, Dávalos sugiere que tanto Petroecuador como la aseguradora aclaren las discrepancias en los documentos.

Comenta que una parte medular sobre este tema será lo que la empresa pública notifique a la aseguradora como la causa de la emergencia en el SOTE, tomando en cuenta que en el informe técnico del 20 marzo, en el que se revela que se vertieron 25.116 barriles de crudo, se indica que el oleoducto fue afectado por un deslizamiento de tierra y no se menciona ninguna sospecha de sabotaje.

Además, si las autoridades persisten en la teoría del sabotaje deben presentar respaldos como pruebas y posibles denuncias.

Fiscalía debe determinar si hubo o no sabotaje

Normalmente, en las pólizas de responsabilidad civil y de todo riesgo petrolero el sabotaje es parte de las exclusiones de cobertura, por eso resulta extraño el contrato de Petroecuador, opina la abogada Paula Piedra, exgerente legal de la desaparecida empresa pública Petroamazonas.

Explica que cuando ocurren eventos como lo del SOTE, Petroecuador tiene que hacer varios informes internos (barriles derramados, arreglos, si se afectó o no a terceros, entre otros), que luego se los pone en conocimiento de la aseguradora, para que haga las inspecciones y corrobore si lo que dicen los informes es cierto. Esto con el fin de que la empresa pública pueda acceder a la cobertura.

“Cierto es que la señora ministra dio declaraciones de que esto se debía a un sabotaje, pero el sabotaje tiene que ser declarado por la autoridad competente, que vendría a ser en este caso la Fiscalía. Y esa acción legal puede iniciarse en caso de negativa de la aseguradora para poder cubrir estos eventos. Y esto todavía, hasta la fecha, entiendo, no ha sucedido. Claro, no ha sucedido porque todo fue reciente”, observa.

De acuerdo a los términos de las dos pólizas, Petroecuador notificará a la compañía de seguros la ocurrencia de siniestros dentro de los 30 días término subsiguientes a la fecha que el administrador del contrato tenga conocimiento de la ocurrencia de los mismos.

“La aseguradora podría decir que no cubre, en razón de que esto es un sabotaje que lo han anunciado ciertas autoridades del Gobierno. En caso de que diga esto la compañía, entonces en ese momento Petroecuador debería iniciar un proceso legal en Fiscalía, para determinar si fue o no un sabotaje. Si se determina que no fue sabotaje, en ese momento le correspondería a la aseguradora cubrir a Petroecuador por la rotura”, describe la experta.

La abogada aclara que podría tardar varios meses hasta definir si la aseguradora tiene o no que cubrir, y en qué montos, los daños del derrame.

EL UNIVERSO solicitó información a Petroecuador, el martes 25 de marzo, sobre el alcance del contrato con Latina Seguros y si cubrirá a los afectados por el derrame petrolero en Esmeraldas. La entidad indicó el miércoles que se está trabajando con el área técnica para poder dar una respuesta a la brevedad posible. (I)

Fuente: El Universo

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