Hace pocos días el Gobierno de Daniel Noboa dispuso que el Ministerio de Ambiente tome posesión de la administración del parque Samanes, sin embargo, los que tiene a su cargo, en la ciudad de Guayaquil muestran deterioro y abandono.
Se trata de los parques:
- La Atarazana
- El Lago
- El complejo Pío López Lara, y
- El área natural Isla Santay
Todos estos espacios destinados al esparcimiento familiar, el deporte y el disfrute del tiempo libre de los niños, hoy está en condiciones de deterioro.
Parque infantil La Atarazana
El parque fue abierto a la ciudadanía en el año 2016, como parte del proyecto Multiparques y contaba con:
- Una pista multifuncional
- Juegos infantiles
- Aparatos biosaludables
- Espacio lúdico
- Una plaza multifuncional y áreas de esparcimiento.
Actualmente el material de la pista presenta algunos daños, al igual que las bancas de madera y el césped sintético.
La cubierta de malla está rota, los adoquines levantados y los aparatos biosaludables presentan herrumbre en su estructura.
El espacio en general tiene ramas y arbustos caídos, sin que se garantice una limpieza periódica.
Parque El Lago
El parque se repotenció en el 2016 y las familias lo usaban para hacer caminatas, ciclopaseos o picnics.
Sin embargo, en la actualidad la capa asfáltica presenta daños y la caminera tiene adoquines levantados por las raíces de los árboles.
En el área de picnic creció maleza y las bancas presentan moho. De otro lado el espejo de agua del lago artificial no se puede apreciar por los lechuguines que flotan en el agua.
Complejo Pío López Lara
El parque recreativo fue entregado en el 2016 y contaba con algunas áreas deportivas. Hoy en día la cancha de básquet carece de aros, la carpeta del carril para trotar está desgastada en ciertos tramos, la pista de skate luce abandonada y varios tramos del césped artificial se encuentran en mal estado, sin excluir toda el área verde llena de maleza y basura.
Área de recreación natural Isla Santay
El parque fue inaugurado en 2010 y contaba con dos accesos: el primero con el sur de Guayaquil, y el segundo con el cantón Durán.
Desde el 2017 se registraron dos percances en los puentes que unen a ambas ciudades con el área recreacional, cosa que el Gobierno no reparó, por lo cual las barandas y pisos están destruidos.
Debido a la falta de mantenimiento la vegetación creció. No solo eso, sino que también hay basura, letreros rotos y enmohecidos, bancas destruidas y por ende el comercio que antes se reactivó por este espacio también fue impactado.
Radio Pichincha
