Entre las acciones permanentes para la reducción del riesgo de desastre en el Sistema Nacional de Educación están: el fortalecimiento del sistema de alerta temprana, la emisión de cartografía especializada, publicación de geovisores y la actualización constante de niveles de susceptibilidad a nivel nacional. Estas herramientas permiten anticipar posibles emergencias y tomar decisiones oportunas para reducir el impacto en la comunidad educativa.
Además, en preparación para la temporada de lluvias, MINEDUC distribuyó insumos esenciales para garantizar la continuidad educativa en las zonas priorizadas por presentar mayor distancia a una entidad de respuesta y mayor susceptibilidad ante eventos peligrosos.
Se entregaron diversos recursos, desde kits de inundaciones y suministros escolares, hasta kits de emergencia, primeros auxilios y autocuidado para enfermedades respiratorias.
La capacitación y la preparación también son una prioridad. Durante el periodo 2024, se ejecutaron más de 4.400 simulacros de evacuación y respuesta ante efectos de la época lluviosa (deslizamiento, inundaciones, anegación de agua, entre otros), incluyendo 35 simulacros específicos frente a lluvias intensas.
Asimismo, se mantienen actualizados el 100 % de los Planes de Gestión de Riesgos en todas las instituciones educativas, asegurando que cada plantel cuente con protocolos claros y efectivos para actuar en caso de emergencia.
En octubre de 2024, el Ministerio de Educación llevó a cabo la Minga Nacional Mingatón, una iniciativa que involucró a más de 5.000 instituciones educativas en mantenimiento menores a infraestructura, limpieza de drenaje, sumideros, cañerías y desagües, entre otros. También en articulación con Gobiernos Autónomos Descentralizados y Ministerio de Salud, se implementaron acciones de control epidemiológico a través de fumigaciones para la reducir la proliferación de vectores como, dengue, chikungunya, zika, malaria, entre otros, para promover el bienestar en el entorno educativo.
Gracias a estas estrategias, el impacto de la época lluviosa en el sistema educativo ha disminuido significativamente. En 2023, un total de 1.226 instituciones se vieron obligadas a suspender clases debido por los efectos adversos de la a inundaciones y tormentas. En 2024, la cifra se redujo a 734 y en 2025 al presente se atendieron 215 instituciones, en los cuales se aplicaron los Planes de Continuidad Educativa (PCE), sin suspensión de actividades escolares.
El Ministerio de Educación reafirma su compromiso con la seguridad y la continuidad educativa; a través de la prevención, el monitoreo 24/7 y la capacitación de la comunidad educativa. MINEDUC seguirá fortaleciendo la cultura de prevención, gestión de riesgos y resiliencia del sistema educativo nacional frente a fenómenos naturales, garantizando entornos de aprendizaje seguros y preparados para cualquier eventualidad.