El Real Madrid a la final de la Supercopa de España

El Real Madrid se ha proclamado finalista de la Supercopa de España. Los blancos se impusieron por 3-0 al Mallorca gracias a un tanto de Bellingham, otro de Rodrygo y uno más en propia puerta. El domingo, final contra el Barcelona.

Por aquello de los atascos en la ciudad de Yeda, Carlo Ancelotti ofreció la alineación del Real Madrid casi dos horas y media antes de que arrancara el partido. Todo un récord. Eso sí, con pocas sorpresas. Volvía Mendy, Camavinga le ganaba el puesto a Ceballos y el tercer delantero seguía siendo Rodrygo. Lo esperado por todos.

Arrancó bien el partido el Real Madrid. Con Mbappé y Vinicius sueltos, con movilidad, ante un Mallorca que no era capaz de contener la salida de los de Ancelotti que, de entrada, empezaron a merodear el área del cuadro bermellón.
La primera buena ocasión de la noche, sin embargo, la tuvo Tchouameni, en un disparo desde fuera del área que pudo despejar el portero del Mallorca. Idéntico destino tuvo, minutos después, un remate, también lejano de Bellingham, que logró blocar Greif con una buena estirada.

A pesar de las interrupciones, de ese otro fútbol que seguía promocionando el Mallorca, el Real Madrid iba a conseguir lo más difícil, abrir el marcador y poner el 1-0. Fue una acción en la que los de Ancelotti tuvieron que picar piedra, tras un gran remate de Rodrygo que pegó en el palo. Primero Mbappé, que se encontró con el portero y, después, Bellingham, que sí acertó, tiraron abajo el muro del Mallorca en esa jugada con varios rechaces hasta que el inglés acertó a meter la pelota entre las piernas del portero. Lo más difícil parecía hecho.

El gol del Real Madrid cambiaba el guion de partido del Mallorca o, al menos, obligaba a que lo hicieran si querían conseguir el empate. Sin el colchón de contar con una posible prórroga en caso de empate, el equipo de Ancelotti tenía claro que no podía jugar con fuego. Si lograba el segundo, ideal, pero tampoco podía descuidarse atrás porque un gol rival enviaba el partido directamente a los penaltis.

Por suerte para los blancos, el Madrid no iba a tener ningún susto de última hora. Al contrario, Valjent se metió el segundo en su propia portería al intentar cortar un pase de Brahim para Mbappé en lo que fue el 2-0. Poco más tarde, Rodrygo haría el 3-0 tras un gran pase de Lucas Vázquez. De esta forma, los de Ancelotti sellaron su pase para la final sin una gran brillantez pero con suficiencia. El domingo habrá Clásico por ver quién es el ‘Supercampeón’ de España.

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