Ministro de Economía: En Socialismo del Siglo XXI gastaron lo que tenían y lo que no tenían y a nosotros nos ha tocado llenar ese hueco

El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, asegura que este Gobierno ha pagado $ 4.989 millones de deudas históricas de los dos gobiernos anteriores, entre el 2015 y el 2020. La situación actual se ve afectada por la baja del precio del crudo y las altas tasas internacionales y por ello quedarán unos $ 1.700 millones de atrasos. Al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se le ha pagado como parte de deudas históricas y pagos corrientes más de $ 4.200 millones, pero no confirma si habrá capacidad para pagarle más este año.

Usted ha anunciado que estos dos años se han hecho varios pagos de deudas de gobiernos pasados, ¿qué esfuerzos se han hecho?

Somos el Gobierno que ha pagado mayor cantidad de deudas históricas y lo voy a explicar en detalle. Hemos pagado de deudas históricas y atrasos $ 4.989 millones. Estos rubros no eran deudas generadas por este Gobierno. A la Seguridad Social le hemos pagado $ 1.253 millones por deudas del 2011 al 2020. A los GAD les hemos pagado $ 690 millones por deudas desde el 2015 al 2020. Quisiera hacer un alto, esto es aparte de los pagos corrientes, pues esto es sobre deudas históricas. A la Seguridad Social de Fuerzas Armadas y Policía hemos pagado alrededor de $ 80 millones desde el 2019 y 2020. A las Universidades se ha pagado deudas por $ 59 millones desde el 2016, y por litigios se ha pagado $ 309 millones que venían del 2016. Un pago importante es el que se hizo al Banco Central que el Socialismo del Siglo XXI le quitó, ellos dejaron un hueco enorme y hemos logrado pagar $ 2.026 millones. Adicionalmente, hemos pagado $ 516 millones por incentivos jubilares desde el 2008.

El haber cumplido con todas estas deudas le ha significado tener atrasos en los pagos que les correspondían a ustedes, ¿qué tan profundos son?

Nos hemos puesto al día con los GAD, no es que solo pagamos hacia atrás, sino que estamos al día con el Modelo de equidad territorial. Es un mérito que hemos pagado hacia atrás pero también el corriente. Desde mayo del 2021 hemos transferido a la Seguridad Social $ 4.230 millones, de eso $ 1.253 millones lo usó para saldar deudas históricas de gobierno anteriores y el resto para pagos corrientes. Si no hubiesen pagado hacia atrás, nosotros como Gobierno estaríamos al día. Para verlo en perspectiva, en el 2015, el Gobierno de esa época transfirió $ 56 millones; en el 2016 dieron $ 27 millones; 2017 dieron $ 43 millones: 2018 se pagaron $ 41 millones. Nosotros el 2021 transferimos $ 1.108 millones y en 2022 $ 2.458 millones. En 2023 se ha transferido $ 665 millones. Es increíble como en cuatro años ese gobierno solo transfirió menos de $ 150 millones, y en dos años $ 4.230 millones.

¿El problema entonces fue quitar en esos años el 40 % y haberlo dejado huérfano al fondo de pensiones?

Fue un error, y Ecuador aún está pagando la factura de los errores y exabruptos y la despilfarra del Socialismo del Siglo XXI. Ellos gastaron lo que tenían y lo que no tenían y nos ha tocado llenar ese hueco.

Han hecho esfuerzos, pero sin embargo hay la deuda del IESS y como está tan golpeado ese fondo, hay algún plan de pagos de lo que se adeuda

Somos el Gobierno que más ha transferido a la Seguridad, Social. Además la Seguridad Social tiene su propia generación de recursos. Hay $ 26.000 millones de activos en el Biess. Sin embargo, hemos priorizado los gastos de impacto social. A su vez hay que tener en cuenta que se ha caído la renta petrolera, pero también ha incrementado el pago de los intereses por el alza global de las tasas. Así hay un faltante de liquidez por $ 1.500 millones. El Gobierno ha priorizado el presupuesto de Seguridad y ha destinado $ 3.400 millones, $ 250 millones más que el año pasado y también se ha priorizado gasto por el fenómeno de El Niño como fortalecer la infraestructura escolar, vivienda, vialidad.

¿No se estaría pensando entonces hacer nuevos pagos al IESS?

Insistiría en que nadie ha transferido tantos recursos como este Gobierno. Insistiría en esa respuesta.

¿Y frente a esta realidad, cuál va a ser el déficit del 2023?

Tenemos una proyección en 2023 de alrededor de $ 3.200 a $ 3.500 millones, que en términos porcentuales es 2,5 % o 2,6 % del PIB. Antes de este Gobierno ese déficit era 7,7 %. Un tema conceptual que hay que conocer es que en 2022 muchos expertos hablaban de que el Gobierno debía abrir la mano y gastar más y no controlar el déficit. A pesar de una realidad que es la de tener menores recursos de renta petrolera, mayores pagos de intereses de deuda, a pesar de haber renegociado la deuda con China y de que realizamos el canje de deuda por naturaleza y bajamos $ 1.000 millones de deuda, hemos entregado más recursos a la Seguridad. Recordemos que hemos contratado 10.000 nuevos policías, miles de profesores y otros recursos a la inversión social. El déficit también depende de cómo sea el comportamiento del precio del crudo en los próximos tres meses, que ahora está al alza, pero queda poco tiempo para compensar todo el primer semestre que el crudo estuvo bajo.

¿En cuanto a los atrasos que sería otra categoría, en cuanto cerrarán, si actualmente están en $ 1.700 millones?

Nosotros recibimos el Gobierno con más de $ 3.600 millones en atrasos y vamos a lograr bajar la cifra, puede ser que cerremos en el número que menciona. Además de bajar impuestos y deudas, hemos bajado 19 impuestos que ha representado una baja de $ 600 millones para el fisco, pero que ha ido al sector productivo y esto ha subido ventas y por ende ha subido la recaudación. No solo que bajamos impuestos, sino que recaudamos más.

El IESS ha dicho que si no se paga más tampoco van a poder financiar al Gobierno, ¿tenían ustedes la esperanza de que el Biess les financie más en este año?

Nuestro programa de financiamiento es público y lo entregamos a la Asamblea. Quisiera hacer un recorderis de la relación de pagos del Gobierno al IESS versus las inversiones del IESS. En 2015 el Biess le compró $ 850 millones en títulos al Estado, pero ese gobierno solo le pagó $ 56 millones. En 2016 las inversiones fueron $ 880 millones y el Gobierno le pagó $ 27 millones. En 2017 se invirtió por parte del Biess $ 775 millones y el Gobierno le pagó $ 44 millones, en 2018 las inversiones fueron $ 480 millones, solo se le pagó $ 42 millones. En cambio, en el 2021 el Biess invirtió $ 1.098 millones pero el Gobierno pagó $ 1.341 millones, es decir más que lo que ellos invirtieron. Y el año pasado lo que invirtió el Biess fueron $ 2.540 millones y el Gobierno pagó al IESS $ 2.458 millones. Se puede ver con claridad, no son recursos adicionales, y hemos pagado todos los intereses, que son $ 700 millones de los títulos en este año. Gobiernos anteriores le sacaban plata al IESS y no le pagaban.

¿Cuál será la necesidad de financiamiento del 2024? Ustedes han dicho que hay algunas líneas de crédito que quedan listas. ¿Cuáles son?

Por responsabilidad fiscal hemos asegurado $ 896 millones de créditos contratados, listos para ser desembolsados a partir de enero del próximo año. De estos $ 437 millones vienen de CAF, $ 264 millones del Banco Mundial; $ 92 millones del BID; $ 70 millones de la Cooperación Francesa y $ 21 millones con FIDA. Ojo, esto es a nivel de Gobierno. A parte a nivel de sector púbico no financiero, incluyendo empresas públicas, bancos púbicos hemos conseguido más recursos para que sean desembolsados partir del siguiente gobierno. Hubiese sido bueno que nosotros hubiésemos tenido algo así.

¿Pero el próximo gobierno va a tener acceso al crédito si tenemos un riesgo alto y que difícilmente llegará de multilaterales?

Yo creo que depende de si el siguiente gobierno demuestra un compromiso de orden fiscal. Voy a decir tres cosas que hicimos y que podría hacer el siguiente gobierno: eliminamos y reducimos el subsidio al sector industrial camaronero; bajamos la tasa de interés y bajamos el volumen del crudo. Bajamos $1.000 millones de deuda externa. Eso es disciplina fiscal. Si bajas valores de capital los organismos te van a facilitar recursos.

Si no tienen disciplina, podrían ir entonces a tomar las reservas, como ya han anunciado…

Ahí tienen cuatro problemas. El primero es que Juan no puede cogerse la plata de Pedro, y el 95 % de esos recursos no son del Gobierno de turno, sino de encaje de depositantes, del IESS, de los GAD, y la cuenta corriente del Gobierno, que no es cuenta de ahorros. En segundo lugar, la ley no admite confusiones: eso está prohibido. Lo tercero es que esto te merma credibilidad frente a multilaterales. Si te comes esa plata muy difícilmente la puedes reponer. Yo le preguntaría al Socialismo del siglo XXI si van a devolver la plata de la reserva. No es lógico tomarse más reserva si aún no han pagado lo que ya se tomaron. (I)

Fuente: El Universo

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER