Un amotinamiento que no prosperó en el interior de la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, habría obligado la tarde de este domingo, 5 de enero, a que agentes de seguridad penitenciaria del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) lleven a una zona de resguardo al líder del correísmo y exvicepresidente de la República Jorge Glas.
De lo que se conoce, aproximadamente a las 13:00 de este domingo se habría iniciado una quema de colchones por parte de ciertos reos internados en ese Centro de Privación de la Libertad (CPL) de Guayaquil, conocido también como La Roca. Fuentes consultadas señalaron que, para evitar inconvenientes con el excompañero presidencial de Rafael Correa, uniformados del SNAI lo habrían puesto a buen recaudo hasta controlar el amotinamiento, pero sin sacarlo del complejo carcelario.
La intervención del cuerpo de seguridad penitenciaria habría generado que la acción de los reclusos no prospere. El amotinamiento habría concluido con una requisa en todas las celdas del lugar, acción que hasta este momento continuaba, por lo que no se conoce si ya fue nuevamente colocado en su celda Jorge Glas.
En redes sociales, medios digitales, además de informar de la evacuación de Glas debido a que privados de la libertad se habían amotinado, refirieron que aparentemente se habría intentado atentar contra la vida del líder de la Revolución Ciudadana. Se ha solicitado al SNAI una versión oficial de lo sucedido, pero hasta la publicación de esta nota periodística no existe respuesta alguna.
Sonia Vera, parte de la defensa internacional de Jorge Glas, en su cuenta personal de la red social X señaló que el intento de atentar contra la vida de Glas en La Roca es el “resultado de un Estado que lo ha condenado al peligro, la tortura y la muerte lenta”.
“Su evacuación de emergencia confirma lo que hemos denunciado una y otra vez: están jugando con su vida deliberadamente. Jorge está expuesto a un entorno que no protege su vida, sino que la amenaza día tras día. Si algo le sucede, será un crimen de Estado”, escribió Vera.
Jorge Glas se mantiene internado en La Roca cumpliendo los poco más de dos años que le restan de la pena unificada de ocho años que se le impuso por los casos de corrupción en la función pública Odebrecht, por asociación ilícita, y Sobornos 2012-2016, por cohecho pasivo agravado. Además tiene vigente una orden de prisión preventiva dentro del caso Reconstrucción de Manabí, en el que se procesa a nueve personas por delito de peculado.
En este último caso, Glas, el exministro del Transporte Obras Públicas del correísmo Walter Solís y otros siete procesados están a la espera de que un juez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Marco Aguirre, haga conocer su decisión sobre si ha encontrado vicios de nulidad que afecten el proceso del caso Reconstrucción de Manabí o si, por lo contrario, decide declarar la validez procesal y dar paso al dictamen acusatorio de Fiscalía. (I)
Fuente: El Universo.