El ritmo de vida actual, marcado por largas horas frente a la computadora o sentados en una silla, puede tener consecuencias negativas para nuestra espalda. Por eso, hay que hacer ejercicios acordes para fortalecer y/o mejorar esta parte del cuerpo.
Según la American Chiropractic Association (ACA), el dolor de espalda es una de las principales causas de visitas al médico, afectando al 80 % de las personas en algún momento de su vida.
La buena noticia es que existen ejercicios que no solo ayudan a aliviar las molestias, sino que también fortalecen los músculos y mejoran la postura, previniendo futuros problemas.
Ejercicios para la espalda
El yoga es una herramienta eficaz para la salud de la espalda. Según un estudio publicado en el Journal of Physical Therapy Science, ciertas posturas de yoga, como el perro boca abajo, la postura del niño o la cobra, son altamente beneficiosas para estirar y fortalecer los músculos dorsales. Además, esta disciplina promueve la flexibilidad, alivia tensiones y mejora la postura corporal, todo mientras reduce el estrés.
Asimismo, el Journal Of Physical recomienda la natación como un ejercicio seguro para personas con problemas en las articulaciones y la espalda. El agua reduce el impacto en las articulaciones mientras permite trabajar los músculos de forma efectiva. Estilos como el espalda o el crawl son ideales para fortalecer la musculatura dorsal y mantener la columna alineada.
Mayo Clinic sugiere incorporar movimientos como:
– Plancha abdominal: fortalece el core, esencial para el soporte de la columna.
– Superman: acostado boca abajo, eleva brazos y piernas para trabajar la zona lumbar.
– Puente de glúteos: eleva las caderas para fortalecer los glúteos y la espalda baja.
Estos ejercicios son seguros y efectivos si se realizan correctamente, y pueden ser el complemento perfecto para una rutina diaria.
Según Harvard Medical School, movimientos como el gato-vaca ayudan a relajar los músculos de la columna y mejorar la flexibilidad. Estos estiramientos son esenciales para prevenir tensiones y garantizar una buena movilidad a lo largo del día.
Si el dolor de espalda persiste o es intenso, es fundamental consultar a un profesional de la salud.
Un diagnóstico adecuado es clave para prevenir complicaciones y diseñar un plan de ejercicios que se adapte a tus necesidades. Fortalecer la espalda no solo mejora la calidad de vida, sino que también protege contra lesiones a largo plazo.
Fuente: Metro Latinoamérica
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