Que se retiren los radares o, de mantenerlos, que se revise si están bien calibrados para que cumplan su función correctamente, son las opiniones de conductores de Guayaquil respecto al fallo de un juez que dispuso la suspensión del uso de este tipo de medios tecnológicos.
En Guayaquil, los radares ubicados en diferentes puntos de la ciudad continúan operando y sancionando, así lo confirmó la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) este martes, 3 de octubre. Son más de 40 aparatos que están ubicados en avenidas principales.
La entidad detalló a través de un comunicado que “la representación legal de la ATM cuenta con todos los argumentos jurídicos que respaldan el funcionamiento y pertinencia de este recurso indispensable para salvar vidas”.
Este fallo para suspender el uso de radares surgió luego que el juez de la Unidad Judicial Penal con sede en Santo Domingo de los Tsáchilas Emerson Curipallo Ulloa aceptó una petición de medidas cautelares presentada por Abel Gómez, gerente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros.
Este pronunciamiento por parte de la ATM ha derivado en diferentes reacciones por parte de los conductores de Guayaquil. Unos están de acuerdo en que se mantengan los aparatos, mientras que otros prefieren que se retiren por la cantidad de multas sin sustento que se les han impuesto.
Para Verónica Preciado, una conductora que hace expreso escolar en una unidad educativa del norte de la urbe, es necesario que se calibren los radares. “Se deben de calibrar mejor, sí hay conductores locos por los que se necesita este tipo de aparatos, pero deben funcionar bien”, dijo.
El taxista Gino Guerrero concuerda con Preciado y añade que este tipo de aparatos deben colocarse o moverse a avenidas en donde hay presencia de escuelas, colegios, universidades y flujo considerable de peatones.
“Si eso va a evitar que haya más muertes o atropellamientos, entonces que los dejen, pero que estén colocados bien”, dijo Guerrero, quien recomienda que se deberían incrementar los radares en la vía Perimetral.
Juan Borja señaló que la ATM, además de incrementar o mantener los radares, debería priorizar la educación vial y vigilar el cumplimiento de las leyes de tránsito. El guayaquileño indicó que en zonas del norte como Sauces y Alborada hay un nulo respeto por las señales de tránsito.
Borja dijo que se debería considerar la colocación de un aparato en la avenida José María Egas al bajar el puente.
Otros usuarios, en cambio, dijeron que es necesario que se retiren los radares porque imponen multas injustificadas. “Yo tuve como cinco multas en menos de tres meses y no estuve a velocidad, fue en la vía a la costa y ahí no se puede ir tanto a velocidad porque siempre hay tráfico. Los radares no dan confianza y por eso se deberían retirar”, dijo un conductor.
De hecho, en esta vía la ATM retiró un radar que motivó reclamos por 34 multas impuestas a un solo conductor.
En redes sociales se ha hecho eco del pedido de retiro de los aparatos. En la plataforma X (antes Twitter), el usuario Bryan Molina escribió: “Debería haber mejores formas de atender a los usuarios que nos sentimos perjudicados y buscan impugnar, que solo haya tres días hábiles notificada la multa es un atropello”.
“Deberían desaparecer son un perjuicio para los buenos ciudadanos, porque los que infringen la ley nunca han sido multados”, dijo otra usuaria. (I)
Fuente: El Universo