El Tottenham se dio un festín en su visita al Southampton, colista de la Premier League, que vivió una pesadilla en el St. Mary’s Stadium, escenario en el que el equipo dirigido por Ante Postecoglou abusó con una goleada (0-5) cimentada en una gran primera parte.
A lo largo de los 45 minutos iniciales, el conjunto londinense marcó todos sus goles. Después, en la segunda, echó el freno de mano, bajó revoluciones y permitió al Southampton terminar el duelo con cierta dignidad dentro de un primer tramo del curso desastroso: suma trece derrotas, dos empates y una victoria con 11 goles a favor y 36 en contra.
Contra esos datos y con cinco puntos en la mochila, el Southampton es un firme candidato a descender con mucho tiempo de antelación. Los milagros existen, pero si no llega uno, la ‘Championship’ parece el destino más probable para el club del sur de Inglaterra.
En esta ocasión, fue el Tottenham el que se divirtió a costa de un rival muy flojo. Durante los primeros 45 minutos, sacó adelante el partido con una facilidad pasmosa. Y desde muy pronto, porque fue Maddison, a los 36 segundos del pitido inicial, quien abrió el marcador tras aprovechar un pase espectacular de Spence.
El Southampton, totalmente grogui, recibió el segundo poco después, a los 12 minutos, por medio de Heung-Min Son, que definió con la zurda un centro desde la derecha de Maddison. Al cuarto de hora, se apuntó a la fiesta Dejan Kulusevski, que remató desde dentro del área a placer un rechace del portero.
Pape Sarr, a la media hora, y Maddison de nuevo, en el tiempo añadido, sellaron el resultado. El 0-5, muy doloroso, fue una losa para el Southampton, que en la segunda parte consiguió frenar a su rival con dignidad para no encajar una goleada aún más escandalosa. Al final, el Tottenham ganó, se divirtió, cerró una racha de tres partidos sin victorias y ocupó la décima plaza a dos puntos de las plazas europeas.(D)
MB