Pavel Prigozhin, de 25 años, estaría negociando la posible reincorporación de los mercenarios a las operaciones de combate en Ucrania, pese a que Vladimir Putin ya expresó su apoyo a Andrey Troshev.
Pavel Prigozhin, hijo de 25 años del antiguo jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, se perfila como posible líder del famoso grupo mercenario, según un informe del think tank estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW).
El ascenso del hijo del fallecido empresario y líder mercenario iría en contra del apoyo de Vladimir Putin a Andrey Troshev, un antiguo comandante de Wagner que está actualmente asociado al Ministerio de Defensa, y su alineamiento con el Kremlin ha provocado debates en las filas del Grupo Wagner.
La semana pasada, Putin expresó públicamente su apoyo a Troshev y reconoció las conversaciones sobre la formación de nuevas unidades de voluntarios centradas principalmente en misiones de combate en Ucrania. Sin embargo, esta medida provocó discordias internas en el Grupo Wagner, que culminaron con la aparición de Pavel Prigozhin como líder alternativo, según informó el ISW en base a lo difundido por un conocido canal de Telegram asociado al grupo.
El anuncio sugería que Pavel Prigozhin está negociando con Rosgvardia (la Guardia Nacional de Rusia) la posible reincorporación del Grupo Wagner a las operaciones de combate en Ucrania. Significativamente, transmitió que los combatientes de Wagner no necesitarían firmar contratos con el Ministerio de Defensa ruso, y que el grupo pretende mantener su autonomía, incluidos su nombre, símbolos, ideología, estructura de liderazgo y principios operativos.
Fuentes cercanas al asunto, citadas por ISW, apuntan a una posible influencia sobre Pavel Prigozhin por parte de Mikhail Vatanin, jefe del Servicio de Seguridad Wagner. Esto señala un posible cisma dentro del Grupo Wagner, con algunos miembros alineándose con la dirección vinculada a Prigozhin como alternativa a la alineación de Troshev con el Kremlin y el Ministerio de Defensa.
El informe del ISW subraya la incertidumbre que rodea al futuro del grupo mercenario. Los principales elementos de combate del grupo están dispersos por varios países, entre ellos Bielorrusia, la República Centroafricana, Libia y Mali. Desde la desaparición de Yevgeny Prigozhin, el grupo carece de un líder claro y unificado.
Esta evolución se produce tras las reacciones negativas de ciertos elementos del Grupo Wagner al respaldo de Putin a Troshev. El informe del ISW sugiere que estas reacciones indican que una facción muestra interés en agruparse en torno a Pavel Prigozhin como líder alternativo.
Las negociaciones sobre la futura cooperación del Grupo Wagner con el gobierno ruso añaden otra capa de ambigüedad. La posible división dentro del grupo plantea dudas sobre su eficacia y amenaza militar, especialmente si se restablece bajo el liderazgo de Pavel Prigozhin.
La situación se complica aún más por los informes que sugieren que el jefe de Rosgvardia, Viktor Zolotov, está contemplando la integración de elementos del Grupo Wagner en Rosgvardia como una unidad distinta. Sin embargo, los detalles de cómo podría operar esta rama del Grupo Wagner junto a Rosgvardia siguen sin estar claros.
La postura del Kremlin sobre la relación entre los elementos de Wagner y el gobierno ruso se suma al rompecabezas. En particular, Rosgvardia está directamente subordinada a la Administración Presidencial rusa, por lo que el apoyo público de Putin a Troshev y la posible subordinación de elementos de Wagner al Ministerio de Defensa resultan significativos. Mientras el Grupo Wagner lidia con divisiones internas e incertidumbres externas, las implicaciones geopolíticas de su trayectoria futura siguen siendo inciertas.