¿Están en peligro de extinción las tiendas de barrio en el Ecuador?

Antes de la pandemia, el 30% del gasto total de los ecuatorianos en productos de consumo masivo (este sector mueve alrededor de $7.000 millones al año) se generaba en las tiendas de barrio.

 

Sin embargo, ya en el primer trimestre de 2023 esa participación bajó al 23%. Con corte al tercer trimestre de 2024, el porcentaje se ubicó en el 18%.

 

Es decir, en los últimos años, las tiendas de barrio pasaron de representar 30 de cada 100 dólares que los ecuatorianos gastan en productos de consumo masivo a solo ser 18 de cada 100 dólares de ese gasto.

Según Miguel de la Torre, gerente general de Kantar Ecuador, este nivel de participación es el más bajo históricamente para las tiendas de barrio en el país.

“En la pandemia, muchas tiendas de barrio se vieron obligadas a cerrar porque finalmente le tenían miedo al virus. No se sabía qué iba a pasar. Entonces, eso hizo que el ecuatoriano aprenda a comprar más en supermercados. Después de eso, la inseguridad y los apagones han seguido mermando el negocio”, acotó De la Torre.

Además, en la pandemia los consumidores se acostumbraron a comprar en mayor cantidad y también descubrieron, comparando con otros canales de venta, que las tiendas de barrio eran más caras de lo que creían.

 

Inseguridad y apagones: ¿Tiro de gracia para la supervivencia de las tiendas de barrio?

 

Luego del golpe de la pandemia, lo que más ha afectado a las tiendas de barrio es la inseguridad. De la Torre explicó que, sobre todo en “zonas calientes “, las tiendas de barrio se convirtieron en los negocios más vacunados por delincuentes.

“Si un litro de leche costaba un dólar, en las tiendas de barrio vacunadas comenzaron a subir el precio de venta en 15 centavos o más para pagar la vacuna. Hay que tomar en cuenta que las vacunas han llegado a representar cuotas semanales de 30 y 50 dólares. Eso se puede llevar toda la ganancia de una tienda y la única forma de cubrirlo es subiendo los precios. Eso ahuyenta a los clientes”, acotó.

Además, por efecto también de la inseguridad, en muchas tiendas de barrio se redujeron las categorías o el surtido de productos a la venta. Esto por miedo a mostrar opulencia. Es decir, si se mostraba que se tenía varias opciones y productos, los vacunadores podían aumentar el monto de las vacunas.

A todo eso se sumaron, desde finales de septiembre de 2024, los apagones que complicaron mantener abiertas las tiendas que no podían financiar un generador eléctrico.

Además, aumentó la desconfianza de los clientes sobre cómo se manipulan los productos, sobre todo los que necesitan cadena de frío, durante los apagones.

Esto ha hecho que más gente vaya a otros canales como los supermercados, los autoservicios, los hipermercados, las bodegas mayoristas, las tiendas de descuento e incluso las carnicerías.

Antes, los productos refrigerados representaban el 3% de las ventas de las tiendas de barrio, pero ahora han caído al 1,5%.

¿Cómo salvar a las tiendas de barrio del peligro de extinción en Ecuador?

De acuerdo con De la Torre, se debe mejorar la experiencia de compra. Ahora, en muchos casos, y como coletazo de la inseguridad, se pasan los productos por una reja y ya no hay un trato de cercanía con los clientes.

“La tienda de barrio tiene que buscar un rol. Hay categorías destino que la tienda tiene hoy como los lácteos y las bebidas, pero deberíamos buscarle un rol adicional. También se debe buscar dar más seguridad o blindar más a los tenderos. Además, en Colombia lo que se hizo fue crear una red de tenderos para capacitarlos”, afirmó el gerente general de Kantar Ecuador.

Se necesita que las personas compren más cosas en las tiendas de barrio, y para eso se debe capacitar a los tenderos para que sepan cómo ofrecer más productos y que su relación con los clientes no sea solo transaccional.

Tiendas de barrio en Ecuador: renovarse o morir

Durante la pandemia, hubo un primer momento en el que varias tiendas de barrio se transformaron en carnicerías y fruterías. En el país existe una tendencia creciente a que la gente busque tiendas especializadas que, además de carnicerías y fruterías, también incluyen delicatessen, charcuterías, tiendas de belleza, tiendas de cuidado de la piel, tiendas de productos para bebés y tiendas para productos para mascotas.

Asimismo, se proyecta que, en el futuro, para poder sobrevivir, muchas tiendas de barrio deberán renovarse o transformarse para ser minimarkets. (JS)

Diario La Hora

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