De una vez por todas, el Borussia Dortmund puso punto y final a una mala racha a domicilioque venía costándole muchos puntos al conjunto dirigido por Sahin, sobre todo, en la Bundesliga. Después de un total de seis derrotas consecutivas fuera de casa, el BVB se impuso al Dinamo Zagreb por 0-3, dejando de esta manera su clasificación a octavos de Champions muy encarrilada. A falta de tres jornadas para el final de la liguilla, el Borussia se coloca cuarto con 12 puntos de 15 posibles. Deberes hechos.
El Borussia fue dueño del partido desde el pitido inicial y gozó de oportunidades en demasía para ponerse por delante ante un Dinamo que tuvo que concentrarse al cien por cien en sus labores defensivas. Bensebaini lanzó un cabezazo al travesaño, Malen la mandó alto por poco, por lo que tuvo que ser Gittens quien reflejara la aplastante superioridad negriamarilla en el luminoso croata. La recibió el inglés en la banda izquierda, se colocó en la frontal y lanzó un disparo imparable para Zagorac. Golazo en mayúsculas para hacer justicia sobre el verde del Maksimir.
El guion del choque no cambió en unos segundos 45 minutos en los que el BVB fue a por la sentencia y, tras algún que otro acercamiento sin más trascendencia, logró cerrar el choque gracias a un córner en el que Bensebaini se aprovechó de la pasividad de la zaga local para poner la testa y dejar el choque sentenciado. Guirassy, ya en el añadido, cerró la goleada que supone tres puntos de oro más para un BVB que sigue siendo el equipo alemán que manda en la Champions.
Fuente: Diario AS
MM