El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) fortalece el desarrollo de los productores locales y su conexión con mercados internacionales. En días recientes, un empresario europeo visitó la provincia de Napo para explorar las riquezas agroproductivas de la región, enfocándose en las organizaciones, centros de acopio y los sistemas productivos tradicionales tipo Chakra.
Durante su recorrido, el empresario mostró un especial interés en la guayusa, un producto ancestral con propiedades únicas, además de identificar el gran potencial de otros productos emblemáticos como el cacao, hierbaluisa, canela, vainilla y frutas tropicales. Su visión se centra en crear una bebida innovadora que combine estos sabores, destacando la diversidad y riqueza de los cultivos amazónicos.
Paola Cáceres, técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en Napo, destacó que desde el territorio, se trabaja de manera articulada con la Subsecretaría de Comercialización Agropecuaria para impulsar nuevas oportunidades comerciales.
“Conor Meehan es un potencial cliente, y hemos organizado visitas a diversas organizaciones de la provincia que trabajan con la guayusa y otros productos, con el objetivo de explorar alternativas para su comercialización en mercados internacionales”, dijo Cáceres.
Enrique Salazar, de la Asociación Wiñak, manifestó que las asociaciones y principalmente los pequeños productores necesitan el apoyo para que los productos de la Chakra lleguen a los nichos internacionales. Agradeció al MAG que ha hecho un buen trabajo al vincular un nuevo cliente para la guayusa
Conor Meehan, empresario irlandés, destacó que lo primero que captó su atención fue el efecto revitalizante de la guayusa, una fuente natural de energía. Además, mencionó su experiencia al conocer el sistema ancestral de cultivo Chakra, donde se produce la guayusa.
Este sistema no solo promueve la biodiversidad, sino que también establece una conexión armoniosa entre las necesidades humanas y la naturaleza, haciéndolo un modelo sostenible. Meehan describió su visita a la Chakra como “una experiencia extraordinaria”, resaltando también la oportunidad de conocer la cultura kichwa y el valor de compartir sus tradiciones con personas de todo el mundo.
Este encuentro marca un paso importante hacia la internacionalización de los sabores de Napo, posicionando los productos locales en mercados globales y promoviendo el desarrollo sostenible de los agricultores.
