La presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, inauguró el Encuentro Nacional de Mujeres “Alto a la violencia: Juntas nos cuidamos”, que se llevó a cabo en el Pleno del Legislativo, en conmemoración al Día Internacional contra la Violencia de Género y aglutinó a mujeres autoridades y representantes de diversas organizaciones sociales y organismos internacionales.
La autoridad subrayó que es la primera vez, al menos después del retorno a la democracia, que hombres y mujeres alzan su voz en el salón más importante del Parlamemto, para reflexionar sobre este día.
En su discurso se refirió al contexto de violencia contra las mujeres en Latinoamérica, en el siglo XXI. Explicó que ciudad Juárez, en México, fue un foco de violencia y poco a poco se extendió a los demás países de la región.
“No está lejos, está en la esquina de cada urbe y comunidad del campo, donde se ha normalizado golpear, humillar, asesinar públicamente y físicamente a las mujeres”, expresó.
En su exposición recordó varios pasajes históricos, como la cacería de brujas, que terminó con la vida de muchas mujeres y generó un estereotipo cultural que normaliza la violencia de género.
“Al igual que las brujas de la inquisición, quemadas en la hoguera, hoy en día las políticas y feministas seguimos siendo objeto de represión, pero no nos silenciarán, seguiremos siendo incómodas al poder político”, enfatizó.
La presidenta, además, instó a ONU Mujeres a pronunciarse sobre la violencia digital y sus consecuencias. Se refirió al despertar de la conciencia y la solidaridad con las víctimas de violencia y femicidio. “No solo recordamos desde el dolor sino desde la lucha y la esperanza”, aseveró.
Cuestionó duramente a quienes utilizan el poder mediático y político para acosar y violentar, a través de equipos de trolls. En este punto, pidió un minuto de silencio por Mikaela Andrade, una joven mujer que sufrió acoso mediático y terminó en suicidio.
“No permitamos que el odio se convierta en ideología política. Más allá de los apagones eléctricos, vivimos un apagón democrático (…) Más allá de nuestras posiciones políticas, todas debemos estar unidas para hacer respetar el Estado de derecho”, concluyó.
Las intervenciones
La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, quien asistió al encuentro, explicó el sistema provincial de las Manzanas de Cuidado. Señaló que es el primer programa en el país, que permite ayudar y reconocer a las cuidadoras de la provincia.
«El cuidado ha sido históricamente una labor invisibilizada e injustamente cargada sobre los hombros de las mujeres, por ello, esta política está pensada para brindar atención de calidad a las cuidadoras», expresó.
Por su parte, la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, indicó que ya se inauguró el centro Warmi Pichincha, número 11, en Pedro Moncayo, el segundo en lengua kichwa. Dijo que, para marzo de 2025, Pichincha tendrá 12 centros para protección de las mujeres y sus derechos.
«Frente a la desidia del Estado, el trabajo está en los gobiernos seccionales. Ni una menos, Juntas nos cuidamos y nos protegemos», dijo.
La alcaldesa de Ambato, Diana Caiza, compartió su testimonio de violencia por parte de un medio local. «Muchas mujeres por miedo a los señalamientos y las críticas no se atreven a incursionar, pero si no le perdemos el miedo ¿quién nos va a defender?», argumentó.
La autoridad, además, contó sobre el proyecto: Noviembre Violeta, para concienciar sobre la violencia contra la mujer en las escuelas y colegios.
La viceprefecta de Imbabura, Paulina Vercoutere, se refirió a Warmi Imbabura, un proyecto que ofrece servicios para prevenir y erradicar la violencia de género en la provincia.
Asimismo, dijo que este proyecto está inspirado en las voces femeninas y es una oportunidad para, desde el Estado, contribuir a la lucha contra todo tipo de violencias.
Vanessa Lozada, viceprefecta de Tungurahua, indicó que el trabajo en su provincia tiene diferentes aristas, no obstante, se centra en llegar a las zonas más lejanas de la provincia, para capacitar y sensibilizar a los ciudadanos en el tema de violencia, a través de obras de teatro que realizan los jóvenes de cada comunidad.
«Hay muchas mujeres que mientras se presentan las obras, lloran, porque recuerdan experiencias pasadas o que están viviendo. Después viene el trabajo con los psicólogos o abogados. Es necesario que la autoridad de cada cabildo también se capacite para saber qué hacer en estas situaciones», dijo.
Cómo parte de la jornada se tiene previsto el recital femenino “Palabras de mujer” y un foro enfocado en la prevención, protección y promoción contra la violencia. También se realizará un reconocimiento a las víctimas de ciberviolencia