Ricardo Arjona vuelve a la escena musical luego de una seria crisis de salud
La crisis es una condición vivencial y creativa a la que Ricardo Arjona le ha sacado partido. SECO, su nuevo álbum, es producto de una crisis de salud.
Una lesión en la columna que toreó por más de 20 años le vaticinaba una silla de ruedas. Médicos no le daban esperanzas de caminar. Un escenario negro para el cantautor guatemalteco que en ese entonces se enfilaba a los 60 años.
Se sometió a dos operaciones, en las que le colocaron placas y tornillos de platino, y cuando todo su horizonte se aclaraba, un coágulo en un pulmón agravó su salud, pero el artista encaró, al mismo tiempo dos rehabilitaciones, la física para su columna, y la pulmonar.
Anunció públicamente un retiro, pero su “masoquismo”, cuenta Arjona le hizo cantar los sentimientos que tuvo en ese lapso.
“Hay males que no saben para quién trabajan. Venía de un vacío creativo como autor de casi cuatro años. Blanco y Negro me llevó a escribir y a producir 24 canciones y después estuve dos años de gira con mas de 160 conciertos. La espalda encendió la alarma que me llevó a un hospital y dos cirugías de columna, pero también a postrarme en una silla donde no había otra cosa más que hacer que escribir canciones. Todo era incertidumbre, mis porcentajes de quedar mejor eran terribles, según médicos”, asegura.