Hospital Ceibos del IESS, en Guayaquil, con stock “cero y crítico” en insumos de enfermería

Sobre el frío suelo, en gruesas cobijas, cartones o colchones -usados o recién comprados-, medio centenar de familiares de pacientes aguardaban la mañana del martes 19 de noviembre de 2024 los pedidos de materiales y fármacos que hacen los médicos del hospital general Ceibos del IESS, en Guayaquil, unidad que enfrenta un stock “cero y crítico” en insumos de enfermería.

“Yo estoy aquí desde el sábado. En la noche esto se llena de familiares, todos duermen aquí, en la madrugada hace frío, es que estamos en una loma. Tenemos pacientes en estado crítico, unas personas vienen de provincia o de cantones.”, contó Lucía, de 35 años.

La vigilia no la hacen para estar pendientes de sus pacientes -enfatiza-, tampoco para visitarlos, pues el horario establecido por el hospital solo les permite verlos durante diez minutos a las 14:00.

“Esta es un área restringida. El guardia sale, o los médicos, a pedir medicinas o alguna cosa, por ejemplo, un examen de laboratorio, cuando aquí no hay, o porque aquí se demoran y el paciente lo necesita de urgencia”, comentó la usuaria.

En medio de su relato, personal de seguridad eleva la voz y llama: “familiares de Morante”, y cinco minutos después: “familiares de Espinoza”.

El familiar entra a la segunda puerta del área de Emergencias del hospital y sale luego con una receta para comprar medicinas o también insumos, por ejemplo, de enfermería, para el manejo de heridas.

Este tipo de materiales ha escaseado en esta unidad médica, la segunda más grande que tiene el IESS en Guayaquil, después del hospital de especialidades Teodoro Maldonado Carbo.

“No se ha tenido un abastecimiento óptimo en relación con el consumo promedio mensual acorde a la alta demanda de pacientes”, señala un informe interno del hospital que atribuye el desabastecimiento al incremento de las atenciones médicas desde 2021.

Aumento de atenciones
En 2021, el hospital general Ceibos atendió a 904.955 pacientes en las tres áreas de consulta externa, emergencias y hospitalización, una cantidad que en 2023 aumentó a 1.058.917 atenciones.

Las cifras de este año, y una entrevista, fue solicitada a esta unidad médica, pero hasta el cierre de esta nota no se obtuvo una respuesta.

“Esta producción de atenciones, tanto ambulatorias como hospitalarias y quirúrgicas, genera una gran demanda de requerimiento de jeringas 20 ml, láminas impregnadas en alcohol isopropílico al 70%, llave de tres vías”, mencionan los informes del hospital.

En los documentos se resalta que la necesidad de adquisición de insumos surge por el desabastecimiento actual de la unidad médica, por la alta demanda de usuarios -10 pacientes diarios por cada especialista- y por la elevada ocupación de consultorios y camas en sus áreas de servicios.

Por ejemplo, las áreas de clínica quirúrgica, cuidados críticos neonatales, gineco-obstetricia, quirófanos, salas de urgencias de adultos y pediátricos, por citar algunas.

Algunos ítems o insumos de enfermería -considerados como bienes estratégicos dentro de esta unidad hospitalaria- se encuentran “en stock cero y crítico”, según el mismo documento de la entidad.

Entre ellos constan los llamados apósitos, un tipo de tela, gasa u otro material sanitario -a veces impregnado con sustancias medicinales- que se utiliza para cubrir, proteger y mejorar la cicatrización de heridas.

El tipo de apósito correcto es clave para el manejo de una herida y depende del tamaño y profundidad, ubicación y gravedad de la lesión, incluso el nivel de exudado y la etapa de cicatrización en que se encuentre la lesión.

Fuente: Primicias

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER