‘Antes gastaba 200 dólares en supermercados, ahora $300 y tuve que liquidar a la empleada doméstica’: las familias priorizan gastos

El consumo de las familias del país no logra recuperarse. Desde julio de 2023 ya son cuatro trimestres consecutivos en los que este rubro registra caídas, como uno de los indicios de que la economía ecuatoriana no está en su mejor momento.

En la primera mitad del 2024, según la última medición publicada por el Banco Central del Ecuador (BCE), las familias dejaron de consumir e inyectar en la economía $627 millones menos que el total consumido en el mismo periodo de 2023.

Es un dinero que no alimenta a los negocios, sobre todo los que ofrecen artículos y servicios de los que momentáneamente se puede prescindir como ropa, calzado, productos de cuidado personal, salidas a comer, ir al cine o viajar.

Katherine, de 34 años, ha priorizado gastos este año.

Sus ingresos siguen intactos porque es empleada pública en Guayaquil, pero percibe que su poder adquisitivo resultó afectado desde el incremento de tres puntos del IVA (Impuesto al Valor Agregado) del 12% al 15% a partir de abril pasado.

Ella está separada desde 2022 y vive con su único hijo de 7 años, el que va a una escuela privada. Si bien tiene el apoyo del padre del menor, igual dejó de lado ciertos gastos.

“Primero dejé de pagarle la afiliación por medio tiempo al IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) a la empleada doméstica que me ayudaba en la casa y ya luego tuve que liquidarla. Ella me aceptó trabajar sin seguridad social. También bajé el nivel del seguro privado a mi hijo”.

Esta jefa de hogar vive en un departamento propio por lo que no paga hipoteca, pero si está endeudada con las tarjetas de crédito.

Además, realiza un consumo más mesurado de comida en los supermercados.

Los hogares del país consumieron un 2,2% menos en el segundo trimestre de 2024 con respecto al mismo periodo de 2023, según el BCE.

La evolución negativa estuvo relacionada con la disminución del desempeño en el segundo trimestre de 2024 con respecto al mismo lapso de 2023 de las industrias asociadas al gasto de los hogares, como la manufactura de productos no alimenticios, principalmente textiles (-9,7%)alojamiento y servicios de comida (-6,7 %), arte y entretenimiento (-5%), comercio (-4,8%), suministro de electricidad y agua (-4,2%) y transporte (-4%), dice el BCE.

Katherine cuenta que a inicios de año gastaba 200 dólares al mes en las compras de supermercados, pero ahora se le van 300 dólares. “Incluso he dejado de consumir ciertos productos y ya no salgo con mi hijo como antes”, afirma.

Otro indicador que explica la reducción del consumo de las familias es la disponibilidad del crédito en el sistema financiero nacional.

Entre enero y septiembre de este año se concedieron $7.633,07 millones en créditos de consumo (no productivos), una disminución del 4% ya que en el mismo periodo de 2023 se otorgaron $7.951,3 millones, según el sistema Datalab que se basa en cifras oficiales.

Las importaciones de los bienes de consumo duraderos tuvieron una caída del 12,7% en el segundo trimestre de 2024 respecto al mismo periodo de 2023 en toneladas métricas.

Las ventas del comercio minorista, que representan el 39,2% del consumo final de los hogares, registraron una reducción en las industrias de combustibles para vehículos, productos farmacéuticos y medicinales, cosméticos y artículos de tocador, de ferretería, pinturas y de vidrio y prendas de vestir, calzado y de cuero.

El comercio, una de las actividades que más aportan al Producto Interno Bruto (PIB) y que está relacionado con el consumo de los hogares, generó 4.176 millones de dólares en el segundo trimestre de 2024, una reducción del 4,8% respecto al mismo periodo de 2023 cuando alcanzó la cifra de $ 4,387,1 millones.

La previsión del BCE para este año es que el consumo total de los hogares sume $74.889,4 millones con un aumento marginal del 0,2%.

Y se espera que este año sea malo para las actividades impulsadas por el gasto de las familias con reducciones de lo que genera el arte, entretenimiento y otras de servicios (-6,7%), alojamiento y comidas (-3,7%) y las actividades de los hogares como empleadores (-2,3%). según el BCE. Todos son gastos prescindibles.

Mientras que se prevé aumentos marginales en otras ramas también vinculadas al gasto familiar que son la manufactura de productos no alimenticios, como ropa y calzado (0.2%), el comercio (0,6%) y transporte y almacenamiento (0,9%), según las últimas previsiones.

Una de las actividades más afectados en este contexto de priorizar el gasto son los servicios de comida.

Un estudio reciente de la Confederación de Restaurantes del Ecuador (COREC) indica que tres de cada cuatro negocios vendieron igual o menos en este tercer trimestre de 2024 respecto al mismo periodo de 2023.

La crisis energética también pasa factura al sector.

El 72% de los socios de la COREC considera que la caída de las ventas (del 10% al 15% en el tercer trimestre de 2024) está relacionada con los cortes de luz.

Diego Vivero, director de la COREC, afirma que se cumplió la advertencia que hicieron al régimen de Daniel Noboa sobre que uno de los sectores a los que más iba a afectar el incremento del IVA (Impuesto al Valor Agregado) era el de servicios de comida.

“Es notorio que mucha gente también deja de consumir considerando que se le encarecieron los precios, más allá de que muchos negocios no subimos los precios finales y asumimos esos tres puntos”.

La alternativa que plantean es un IVA diferenciado del 8 % para el sector turístico y de servicios de comida durante los próximos tres años.

“La idea es que los hogares recuperen la capacidad de consumo y generar una recaudación para el Estado al tener un mayor incentivo de consumir”.

El problema se centra en la pérdida de puestos de trabajo. El 37% de los socios de Corec reporta reducción de personal y un 15% achicó el negocio cerrando sucursales.

Apagones, un factor que incide en la pérdida de la capacidad para generar ingresos de las familias

El consumo de los hogares es importante porque evidencia qué tan saludable es una economía por la capacidad de comprar que tienen las familias, dice Alberto Acosta Burneo, editor de la revista económica Análisis Semanal.

“Al final del día la economía se organiza para atender las necesidades de las familias, entonces, en una donde el consumo cae implica que no se están generando suficientes ingresos como para que las familias puedan comprar”.

Este rubro es uno de los componentes del producto interno bruto (PIB), que es el valor de todos los bienes y servicios producidos en un país durante un año determinado.

Otro de los componentes del PIB es el de inversión, el que más incide para que una economía crezca.

“Hay que mejorar la capacidad productiva generando nuevas riquezas, lo que se logra a través de la inversión. La consecuencia de una mayor inversión es que mejora el poder adquisitivo porque al invertir se contrata personal y como resultado se eleva el consumo”, explica Acosta.

Si bien hay dinero circulante porque los depósitos están subiendo, lo que ocurre es que no está en manos de las familias.

“Desde junio pasado la liquidez de la economía va aumentando, lo que falta es ingresos en las familias, si estas no pueden generarlos entonces no pueden consumir”, dice Acosta.

Hay sectores productivos que crecen, como el exportador, que tiene más ingresos. “Los apagones reducen la capacidad de generar ingresos de las familias”.

Apagones, un factor que incide en la pérdida de la capacidad para generar ingresos de las familias.

Recaudación por IVA crece un 12,6 %

Las recaudaciones por el impuesto al valor agregado (IVA), un tributo de carácter regresivo, sumaron $ 7.144 millones entre enero y septiembre de este año, lo que significa un crecimiento del 12,6 % en relación con el mismo periodo del 2023, cuando se habían recaudado $ 6.342 millones.

El valor del IVA incluye un pago ocasional de julio pasado correspondiente a $ 278,6 millones por retenciones a contratos de prestación de servicios petroleros.

El total de ventas registró un aumento marginal al pasar de $ 132.097 millones entre enero y julio del 2023 a $ 132.604 millones en el mismo periodo de este año, según un boletín del Servicio de Rentas Internas, ente que recauda impuestos en Ecuador. (I)

Diario El Universo

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