Una investigación reciente ha demostrado que el bienestar subjetivo varía a lo largo de la vida. De esta manera, disminuye entre los 9 y los 16 años, pero luego aumenta y alcanza su máximo a los 70 años. Sin embargo, vuelve a caer a los 96 años, según un estudio publicado Neuroscience News.
Para obtener los resultados, los científicos examinaron los datos disponibles de 443 estudios en los que participaron 460.902 personas.
“Nos centramos en los cambios en tres componentes principales del bienestar subjetivo: la satisfacción con la vida, los estados emocionales positivos y los estados emocionales negativos”, explicó la profesora Susanne Bücker.
Los estados emocionales positivos mostraron una disminución general desde los 9 hasta los 94 años, mientras que los estados emocionales negativos fluctuaron ligeramente entre los 9 y los 22 años, luego disminuyeron hasta los 60 años y más adelante volvieron a aumentar.
“Esto podría estar relacionado con el hecho de que en personas muy mayores el rendimiento físico disminuye, la salud muchas veces se deteriora y los contactos sociales se reducen, sobre todo, porque sus pares fallecen”, sostuvo la investigadora.
Los investigadores atribuyen el ligero descenso de la satisfacción con la vida en la adolescencia a cambios fisiológicos y a los aspectos sociales que se producen durante esta etapa. No obstante, vuelve a aumentar a partir de la edad adulta temprana.
“En general, el estudio muestra una tendencia positiva durante un amplio período de la vida, si consideramos la satisfacción con la vida y los estados emocionales negativos”, resumió Bücker citada por Science Daily.
El estudio destaca la necesidad de considerar y promover el bienestar subjetivo con sus diversos componentes a lo largo de toda la vida. Los resultados del análisis podrían proporcionar una guía para elaborar programas de intervención, sobre todo aquellos destinados a mantener o mejorar el bienestar subjetivo en etapas avanzadas de la vida. RT
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