La sequía hidrológica que afecta a Cuenca alcanza los 126 días y, a la fecha, según la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Saneamiento y Gestión Ambiental de Cuenca (Etapa), hay bajas probabilidades de lluvias.
Si bien a inicios de septiembre el alcalde de Cuenca manifestó la intención de ejecutar racionamientos por la sequía, ahora, nuevamente, se analiza esta opción.
Fabián Cazar, gerente de Agua Potable y Saneamiento de Etapa EP, señaló que, de momento, en los sistemas principales que abastecen de agua a la parte urbana consolidada de Cuenca “no existe ningún racionamiento” y el servicio es normal dentro de los tres grandes sistemas que existen en la ciudad.
Sin embargo, citó que “un solo sistema está presentando ya un decrecimiento en el caudal de fuente”, con lo que se estaría muy cerca de llegar a racionamientos a la ciudadanía.
“Estamos evaluando al final del día cómo está la producción, cómo están los caudales y un poco la tendencia del caudal en río al día siguiente. No estamos haciendo esto cada semana; lo estamos haciendo cada día y, en función de esa valoración, nosotros hacemos las alertas y los avisos”, dijo Cazar, quien añadió que, si las condiciones se mantienen, “en los próximos días habría el anuncio”.
El Cebollar es el sistema que se ve abastecido del río Tomebamba y este ha bajado su caudal en estos últimos días de una manera muy brusca. Este 15 de noviembre, el afluente llegó a 1,07 metros cúbicos por segundo.
“Esto ocasionaría que en los próximos días podríamos tomar una medida de racionamiento a la ciudadanía (…). Creemos que este punto de quiebre para entrar al racionamiento estaría pasado el fin de semana o entre lunes y martes”, manifestó Cazar.
De un 35 % que tiene de cobertura este sistema, con los racionamientos se afectaría un 5 %.
El promedio de producción de la planta El Cebollar es de 730 litros por segundo. Al día de hoy se producen cerca de 700 litros. Los 30 litros que se han dejado de producir se asume serían del esfuerzo de la ciudadanía por ahorrar.
En la planta El Cebollar, de agua cruda, se produce cerca de 500-530 litros por segundo y la diferencia se introduce de otros sectores que se abastecen de otros ríos de la ciudad de Cuenca.
“Este fin de semana está previsto que el caudal en el río baje de los 500 litros. Con ello, el déficit tiene que ser cubierto con racionamientos o con ahorro de agua de la ciudadanía”, señaló el funcionario.
Ante la probabilidad de los racionamientos, desde Etapa se han elaborado los planes de contingencia y ya se han establecido las zonas en donde se implementaría la suspensión del servicio, de ejecutarse.
Entre las medidas estarían reducir presiones para forzar a la ciudadanía a que consuma menos. Eso se podría implementar desde la siguiente semana si no existen caídas bruscas en el caudal, indicó Cazar.
¿Cómo serían los racionamientos?
Cazar explicó que se habla de racionamientos de entre seis y ocho horas. Detalló que los cortes de un sistema de agua no son tan sencillos como los de un sistema eléctrico.
“El momento que yo vacío las redes de distribución, ingresa aire a las tuberías y eso dificulta que en el momento de dar el servicio se normalice y se presurice la red de manera inmediata. Si bien hablamos de racionamientos o cortes de entre seis y ocho horas, nosotros creemos que el corte en la zona baja podría ser de entre cuatro y cinco horas; pero para la zona alta, que es la que se demoraría en presurizar la red, estaría llegando el agua a las seis u ocho horas. Por eso es un poco que se habla de periodos tan grandes”, explicó.
Se han analizado horarios en el día y horarios en la noche, especialmente, en los picos de consumo. En el día hay picos entre las 07:00 y 09:30, luego entre las 11:00 y 15:00 y de 18:00 a 20:00.
El gerente de Agua Potable citó que, una vez que se darían los cortes, están identificados los sectores de infraestructura vital de la ciudad, como hospitales y clínicas, a los cuales habría que hacer un acercamiento.
La mayoría de estas infraestructuras, indicó, tienen cisternas o reservas de agua. Lo que se buscaría en estos sectores de la ciudad es, o no cortarles el suministro o, simplemente, que el corte sea lo que su cisterna le permita abastecerse.
¿Qué sucede con los otros sistemas?
Cazar explicó que el principal sistema, el que cubre cerca del 60 % de la ciudad, se abastece del río Machángara.
La ventaja en este sistema es que se tienen dos embalses que son multipropósito. Uno lo maneja la empresa Elecaustro, por el cual también hay una generación hidroeléctrica. Este está garantizando entre 1.500 y 1.600 litros por segundo.
Con ello, explicó el funcionario, hay el caudal suficiente y existe una garantía de hasta 80 días.
“Con eso, no tendríamos ningún inconveniente para cubrir la necesidad propia del sistema Machángara y, a su vez, pasar a casi 200 litros al sistema El Cebollar. Eso es lo que nos está permitiendo a día de hoy mantener el servicio de agua”, dijo Cazar.
- El otro sistema es el Yanuncay, que tiene un buen margen y, se espera, el caudal en fuente abastezca para tener una producción normal. (I)