Ecuador es uno de los mayores exportadores de droga hacia España

Ecuador está en el punto de mira en España, pero no precisamente por buenas razones. Se ha posicionado entre los tres principales países emisores de drogas al país europeo en el 2024, según confirma el titular del control de drogas de la Aduana española, Francisco Andrés Suárez.

Hace tres semanas, España presenció un hito sin precedentes en la lucha contra el narcotráfico: se realizó la mayor incautación de estupefacientes en la historia del país. Esta operación también representa la segunda mayor intervención en toda Europa —la más grande en un solo contenedor— y una de las más significativas a nivel mundial.

Esta aprehensión resultó en el decomiso de 13.000 kilogramos de drogas provenientes de Ecuador, ocultas en cajas de banano, un producto de exportación común. Esta incautación fue posible gracias a la colaboración entre ambos países.

La Dirección Nacional de Investigaciones Antidroga de la Policía ecuatoriana perfiló el envío y alertó a los investigadores españoles, permitiéndoles realizar un análisis e inspección exhaustiva del contenedor, señala Francisco.

Tras este suceso, se detuvo al jefe de Delitos Económicos de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Madrid. Las autoridades españolas alegaron que este proporcionaba información privilegiada para facilitar la entrada de droga en contenedores.

Además de él, fueron arrestados su esposa y otras 13 personas vinculadas a la red. En el domicilio del exjefe de Blanqueo de Madrid, se encontraron 20 millones de euros ocultos en las paredes y casi otro millón escondido en su despacho de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

A mayor tráfico de drogas, mayor corrupción. Este hecho no solo establece un récord en términos de cantidad incautada, sino que también evidencia la creciente sofisticación de las redes de narcotráfico internacional y la urgente necesidad de fortalecer los controles. Como consecuencia, el país sudamericano se ha convertido en una preocupación prioritaria para España.

Francisco Andrés Suárez es el titular del control de drogas de la Aduana española.
Francisco Andrés Suárez es el titular del control de drogas de la Aduana española.BELÉN CASTRO.

“Respecto a Ecuador, registramos una cifra récord de incautaciones en 2023. Solo en el puerto de Barcelona, decomisamos más de 19 toneladas de cocaína procedentes de ese país. Este año, 2024, ya hemos incautado más de 22 toneladas”, declara el jefe de control de estupefacientes.

Y agrega: “La operación más voluminosa fue en el puerto de Algeciras, con 13 toneladas, y muy recientemente —la semana pasada— aprehendimos 2,5 toneladas en Barcelona. Estas dos operaciones fueron posibles gracias a la estrecha colaboración con la Policía Nacional de Ecuador“.

La colaboración internacional ha demostrado ser un elemento crucial en esta lucha. España, mediante su Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, ha establecido una presencia estratégica con un oficial de enlace radicado en Colombia. Este funcionario realiza visitas periódicas a Quito y Guayaquil con el objetivo de fortalecer y optimizar las labores de investigación conjuntas.

“Tenemos identificado a Ecuador como un colaborador y socio fundamental en la lucha contra el tráfico de drogas, y estamos reforzando continuamente esta cooperación. Recientemente, el mes pasado, el director de la Policía Nacional de Ecuador visitó la sede de la Subdirección General de Operaciones de Vigilancia Aduanera”.

Incautación histórica en EspañaHace tres semanas, España presenció un hito sin precedentes en la lucha contra el narcotráfico: se decomisó 13.000 kilogramos de drogas provenientes de Ecuador, ocultas en cajas de banano. 

El modus operandi

Entre el 75% y el 80% de las incautaciones de cocaína ocurren en contenedores, por lo que las autoridades centran allí sus inspecciones iniciales. Sin embargo, dada la llegada anual de millones de contenedores a los puertos marítimos, resulta imposible verificarlos todos.

Según Francisco, el método más común para el contrabando de narcóticos se conoce como “gancho ciego”. Esta técnica consiste en introducir bolsas o mochilas con drogas dentro de un contenedor legítimo, sin que las empresas involucradas en el comercio internacional sean conscientes de ello.

En el caso de Ecuador, que se repite con frecuencia, es el que se denomina “oculto en la carga”. Esto significa que una gran cantidad de cocaína está escondida a simple vista debajo de la mercancía legítima, como sacos de arroz o cajas de bananos. Si alguien abre el contenedor e inspecciona inicialmente —usando una escalera para visualizar el fondo y verificar la regularidad de la carga— aparentemente todo está en orden.

Sin embargo, el titular aduanero español del control de estupefacientes destaca que el análisis de riesgo es la estrategia más efectiva. En referencia al decomiso de 13 toneladas, explica la razón por la cual la detención no se efectuó en Ecuador, a pesar de que las autoridades locales fueron quienes alertaron a sus homólogos españoles.

13 mil kg de droga incautadaEsta operación también representa la segunda mayor intervención en toda Europa —la más grande en un solo contenedor— y una de las más significativas a nivel mundial.

Suárez explica que a menudo no hay certeza en el país de origen, pues se puede haber realizado una inspección no intrusiva mediante escáner. “La imagen no suele ser definitiva”, aclara. En su lugar, basándose en parámetros de riesgo que generan sospechas, se informa inmediatamente a las autoridades del país de destino. Esto permite que, a la llegada del contenedor, se complete el proceso de inspección.

En este sentido, cuando la aduana española es alertada, espera la llegada del contenedor para someterlo directamente a control. No se permite tiempo de espera, lo que evita cualquier posibilidad de evasión.

En cuanto a la responsabilidad de las empresas importadoras, la casuística es muy amplia. Pueden ser empresas fantasma creadas únicamente para el narcotráfico. En otros casos, los criminales utilizan empresas medianas legítimas, aprovechándose de un trabajador desleal, el proveedor de transporte o el de los contenedores.

Suárez asegura que, si tras la investigación se determina que la empresa es responsable, existen sanciones. “Se cesa su actividad. En España, por ejemplo, en el caso de las importadoras, la Agencia Tributaria puede retirarles el número de identificación fiscal. Hay consecuencias jurídicas y administrativas cuando se demuestra legalmente la implicación de la compañía. De lo contrario, no se puede prohibir el comercio internacional”.

Fuente: Expreso

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