El desarrollo de nuevos sistemas de inteligencia artificial (IA) que puedan alcanzar o superar la capacidad humana se ha convertido en un dilema para los gigantes tecnológicos Google, OpenAI y Anthropic, ya que en sus nuevos objetivos enfrentan altos costos que no se ven reflejados en los resultados.
Basándose en información proporcionada por personas cercanas a los proyectos, que hablaron en condición de anonimato, Bloomberg detalló algunas de las complicaciones que enfrentan dichas compañías. En el caso de OpenAI, su nuevo sistema conocido internamente como Orion no alcanzó el rendimiento deseado. Algunos de los puntos negativos fueron la imposibilidad de responder preguntas de codificación para las que no había sido entrenado. Por eso, no es considerado como un gran paso adelante respecto de los modelos ya existentes, más aún si se tienen en cuenta los altos costos que implica el desarrollo y funcionamiento de estos modelos.
En la búsqueda de soluciones, Orion fue sometido a meses de pruebas que hasta incluyeron la incorporación de comentarios de humanos para mejorar las respuestas y el tono en las interacciones con los usuarios.
Frente a este contexto, los gigantes de la tecnología enfrentan la disyuntiva entre crear nuevas versiones pese a la inversión que demanda su desarrollo o brindar mejoras adicionales en las ya existentes.
Respecto a las nuevas versiones en desarrollo, Gemini, de Google, tampoco llegó a colmar las expectativas internas. Sin embargo, un portavoz expresó que están “satisfechos” con el “progreso”. “Compartiremos más cuando estemos listos”, agregó. Por su parte, Anthropic enfrenta un retraso en el lanzamiento de su modelo 3.5 Opus.
Bajos rendimientos con alta inversión
A las dudas generadas por los resultados de los nuevos sistemas de IA se le suma el problema de la alta inversión realizada por las compañías en busca de desarrollar la denominada inteligencia artificial general (IAG), que sea capaz de alcanzar o superar a los humanos en muchas tareas intelectuales. Los responsables de OpenAI y Anthropic ya habían dicho que la IAG podría estar a solo unos años.
Con este objetivo, OpenAI firmó acuerdos con especialistas para incorporar datos de alta calidad y para adaptarse a la presión legal de editores y artistas sobre la información utilizada para la elaboración de productos generativos de IA. Incluso, hay empresas que contratan personas con títulos de posgrado que pueden sumar información relacionada con su propia experiencia y así mejorar la capacidad de estos sistemas para responder a las consultas.
Sin embargo, los esfuerzos por sumar información de calidad hacen que el proceso sea más lento y costoso. Sobre la inversión necesaria, Dario Amodei, director ejecutivo de Anthropic, dijo en un ‘podcast’ este lunes que las compañías destinarán unos 100 millones de dólares para entrenar un modelo de vanguardia este año, pero que la inversión aumentará hasta los 100.000 millones de dólares en los años próximos. RT
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