Cortes de 24 horas son casi imposibles a pesar de situación en las hidroeléctricas de Ecuador

Apagones de 24 horas en Ecuador no se van a dar. El Ministerio de Energía lo descartó de plano este miércoles, 13 de noviembre, y un experto explica que aquello es “casi imposible”, pues para llegar a ese escenario tendrían que pasar varias complicaciones, entre ellas un desabastecimiento de combustible que pare el parque termoeléctrico, lo cual tampoco podría ocurrir.

Por ello, aunque los cortes de momento sean largos, llegar a días completos sin luz no está en el panorama.

“Apagones de 24 horas sí son casi imposibles. Sí tenemos una reserva de cerca de 1.200 megavatios (MW) de energía térmica, y de hidroeléctricas que están en la Costa por Daule-Peripa (central Marcel Laniado de Wind) podemos llegar a 1.500 MW… Solo que llegue un desabastecimiento de diésel para las termoeléctricas, pero por ahora el parque térmico sí nos podría sostener por lo menos con seis horas diarias (de energía)”, indica el experto energético Jorge Jaramillo.

Con la situación actual, dice que el país por lo menos puede sostener el 30 % de su demanda sin depender de las lluvias. Esto significa tener electricidad de un 25 % al 30 % de las horas del día. Lo máximo que se podría llegar en tiempo de racionamientos es a 16 o 18 horas.

La demanda la calcula en 4.500 MW; incluso en algunas épocas llega a 5.000 MW. De estos, de 1.500 MW a 2.000 MW aproximadamente da el Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, conformado por Mazar, Molino y Sopladora; sin embargo, ahora se encuentra muy por debajo de esas cifras.

Para el miércoles 13 de noviembre, a las 15:00, la cota del embalse de Mazar se ubicó en 2.111,28 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.). El mínimo es 2.098 m s. n. m.; mientras que el máximo, 2.153 m s. n. m.

Actualmente los cortes son de doce horas diarias debido a la falta de lluvias en las zonas de las hidroeléctricas; y, de mantenerse en esas condiciones, Jaramillo indica que la recomendación es incrementar a 14 o 16 horas los cortes de luz.

Si se concreta la compra de energía a Colombia, que venda unos 400 MW, como lo ha hecho en los mejores escenarios, y de mantenerse las condiciones a nivel de Ecuador, la sugerencia es que los apagones se mantengan como están, en doce horas; y si llueve, que “puedan bajar un poco”, a diez horas y quizá a ocho horas. “Esta compra lo que haría es que no se incrementen las horas de apagones”, afirma.

En ese sentido, indica que, de concretarse que Colombia retome la exportación de electricidad, viene una decisión técnico-política que deberá tomar el Gobierno de Ecuador.

La técnica dice que al estar encendido Paute hace que consuma la “poca agua que hay”, y lo recomendable sería “apagar el sistema”, que entre Colombia, aprovechar que Paute queda inactivo para que se recupere el embalse, mantener los apagones de 12 horas por una semana, a la siguiente semana realizar una evaluación y, de ahí, incluso reducir los apagones a seis horas. “Que Colombia reemplace lo que está haciendo Paute para que descanse, consiga agua y, en unas dos semanas, que diciembre sea un mes mucho mejor”.

Mientras que lo político sería mantener activo al Complejo Paute, aprovechar la energía de Colombia y bajar las horas de cortes a unas ocho horas para estos, pero con el riesgo de quedarse inhabilitado por completo Paute y luego se vuelve a las doce horas de racionamientos.

Jaramillo considera que, si Colombia no concreta rápido esa venta de electricidad a Ecuador, y de mantenerse la situación en las hidroeléctricas, se deberían incrementar las horas de los apagones para cuidar Paute y evitar que se deba parar al llegar a una nueva emergencia. “Si Colombia no concreta rápido esa venta, ya deberíamos llegar a las catorce horas (…). La idea es mantener apagado Paute para que se recuperen los embalses. Es lo recomendable, y la única forma de apagarlo totalmente es cortando 14 o 16 horas”. (I)

Fuente: El Universo

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