En medio de las indagaciones por el robo a ocho viviendas de una urbanización de Samborondón, entre ciertos residentes sostienen que se dio una “falla de protocolos” por parte de la empresa de guardianía y, por ello, se siguen las indagaciones de la Policía.
La propia entidad privada también realiza sus investigaciones por este caso que se reportó la noche del domingo 3 de noviembre, en medio del feriado por el Día de los Difuntos e Independencia de Cuenca.
Aquella vez, los antisociales llegaron alrededor de las 19:00 a bordo de dos automóviles hasta el ingreso de una urbanización ubicada en el km 6,5 de la avenida Samborondón. Se ubicaron en la columna de residentes y estuvieron en espera durante más de un minuto, alrededor de 80 segundos.
Inicialmente, la Policía consideró que los delincuentes ingresaron con un dispositivo tag de residentes para no ser registrados en la garita de seguridad. Incluso entre las hipótesis se barajaba que recibieron la ayuda de algún residente de la urbanización para cometer este ilícito.
Un morador que accedió a hablar con este Diario refirió que inicialmente el guardia que estuvo de turno esa noche le indicó que el carro que ingresó tenía un tag, pero luego cambió su versión.
Él rectificó que sí activó el botón de ingreso por una aparente confusión. Adujo que consideró que era un carro de similares características al de uno que suele acudir para recoger a una persona. Para su ingreso, según el residente, los autos no usaron ningún tag.
“Se descarta totalmente (versión de tag) porque el sistema registra que la pluma se abrió con el botón electromecánico. En este caso, el carro se quedó varado. Está registrado que el guardia decide abrir con el botón. Está descartado totalmente lo del tag; es un hecho”, dijo el residente.
Según el morador, habría otra falla del guardia al no activar el botón de pánico instalado en la garita cuando se percató de que el auto no tomó el rumbo acostumbrado para dirigirse a recoger a quien se suponía que buscaba.
Luego, los antisociales finalmente amedrentaron al guardia de la cabina de ingreso y lo ingresaron a una bodega.
La estadía de los antisociales se extendió durante más de dos horas hasta concretar el robo de las viviendas.
En medio del incidente, uno de los antisociales desmontó todos los implementos tecnológicos que equipaban a la cabina de seguridad. El sitio quedó sin ningún tipo de comunicaciones.
Por este caso se realizan las indagaciones internas de la empresa de seguridad con el personal que estuvo a cargo ese día, según algunos residentes.
Entre las diligencias se tomaron pruebas del polígrafo, cuyos resultados se espera conocer en estos días.
Por otra parte, según el residente que conversó con este Diario, a la empresa de seguridad que se encarga de la vigilancia de cámaras se le realizan pruebas de polígrafo también aparte del personal, ya que se grabaron durante siete minutos las acciones de los antisociales; sin embargo, no se habría dado la reacción del caso.
“La investigación comienza ahí. Es la única evidencia que hay. Para desenredar el ovillo hay que jalar una punta. Ahí hay algo, alguien pasó la información, alguien decidió quedarse callado. Eso hay que investigar”, dijo el residente.
En parte del material audiovisual de la empresa de videovigilancia hay detalles del accionar de los antisociales, lo que podría aportar en las indagaciones policiales para dar con los implicados.
Entre las acciones adoptadas, en la urbanización se ha reforzado el personal de custodia privada y además se restituyeron los equipos electrónicos que habían sido sustraídos. Hasta el momento trascendió que al menos cinco residentes han colocado la denuncia por este asalto en la urbanización.
El pasado 6 de noviembre, residentes de Samborondón se reunieron con autoridades para definir acciones de seguridad. (I)
Fuente: El Universo