El veneno de la araña Phoneutria nigriventer, conocida como “errante brasileña”, podría funcionar como posible fármaco para tratar la disfunción eréctil, según investigadores brasileños de la Universidad Federal de Mina Gerais.
Se trata de una de las especies más tóxicas del mundo, y su veneno es capaz de provocar, especialmente en hombres jóvenes, una erección involuntaria y dolorosa, conocida como priapismo. En algunos casos llega a causar necrosis del pene, esto es, la muerte del tejido del pene, lo que a veces puede requerir una amputación.
Sin embargo, investigadores liderados por la profesora María Elena de Lima, del Departamento de Bioquímica e Inmunología del ICB, llevan casi 20 años estudiando la toxina de las arañas y desarrollaron en el laboratorio una versión sintética del veneno.
Esta molécula sintética tiene propiedades prometedoras para el desarrollo de un fármaco innovador y seguro para tratar la impotencia sexual. Hasta la fecha, el péptido, denominado BZ371A, ya generó 22 patentes internacionales y nueve solicitadas.
En un comunicado de la Universidad, De Lima destacó que “es una investigación inspirada en la biodiversidad, que comienza con el estudio del veneno de araña y está cerca de generar una posible medicina”.
Según la investigadora, “esto ayuda a demostrar por qué hay que preservar la fauna; es una fuente inagotable de moléculas bioactivas y no se conoce ni el 1% de este potencial”.
“Nuestro trabajo, que es ciencia básica, busca identificar actividades biológicas de interés en venenos y detectar posibles modelos de fármacos para una amplia gama de enfermedades”, aseguró
Cómo actúa la toxina
Hasta ahora, el potencial medicamento se probó con cierto éxito en ratones y ratas, a quienes cuando se les puso en forma de gel y se extendió sobre las ingles de los animales, se desencadenaron erecciones.
Según explicaron los investigadores, estos efectos ocurren porque el veneno de Phoneutria nigriventer (y por ende BZ371A) desencadena la liberación de óxido nítrico en el cuerpo, lo que a su vez aumenta el flujo sanguíneo a los genitales. “El Viagra® actúa de manera similar, haciendo que el pene sea más sensible al óxido nítrico a medida que se libera”, señalaron.
El fármaco candidato para la impotencia sexual, recientemente probado en ensayo de Fase I, tiene potencial para atender a hombres con disfunción eréctil que, por diferentes motivos, no pueden utilizar los medicamentos disponibles en el mercado.
El compuesto recibió la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) en su primera etapa de pruebas clínicas y el organismo ya demostró que no es tóxico para el ser humano.
En una prueba piloto, realizada en hombres y mujeres, los investigadores observaron que la aplicación tópica de BZ371A produce vasodilatación y un aumento del flujo sanguíneo local, independientemente de cualquier otro estímulo, facilitando la erección del pene. Los hallazgos, según los investigadores, indican que el componente estudiado “es un fuerte candidato a fármaco eficaz para el tratamiento de la disfunción sexual”.
El uso tópico (en crema o gel) de la nueva formulación es una de sus principales novedades. “Las pruebas, hasta el momento, han demostrado que el compuesto funciona con la aplicación de una cantidad mínima y sin ninguna toxicidad, ya que prácticamente no se detecta en el torrente sanguíneo”, destacó De Lima, para quien, “la gran ventaja es que la aprobación de los medicamentos tópicos tiende a ser mucho más rápida, debido a la menor posibilidad de efectos secundarios adversos”.
Otro punto beneficioso planteado por los investigadores es la posibilidad del uso del potencial fármaco por parte de hombres que no pueden tomar las terapias disponibles actualmente.
Es que, según informaron, en la etapa preliminar de pruebas en animales, el compuesto se utilizó en animales diabéticos, hipertensos y ancianos. “Lo aplicamos a animales de estos tres modelos y observamos una muy buena recuperación de la función eréctil”, informó De Lima, quien espera que el futuro fármaco llene el vacío que dejan actualmente los fármacos existentes en el mercado.
Por último, los investigadores remarcaron que, como se dijo, también se confirmó la seguridad de la aplicación tópica de BZ371A en mujeres. Estos datos abren la posibilidad de desarrollar un medicamento para el tratamiento de la disfunción sexual femenina.
Según precisó Paulo Lacativa, director ejecutivo de la empresa brasileña de biotecnología que compró la patente del medicamento, “alrededor del 40% de las mujeres padecen algún tipo de disfunción sexual y muchas de ellas no encuentran disponible en el mercado un tratamiento adecuado. El aumento del flujo sanguíneo local y de la vascularización ha sido demostrado en estudios previos y podría ser una oportunidad para ser explorada en un futuro próximo”.
Fuente: Infobae