El huracán Rafael, de categoría 3 (en la escala máxima de 5), cruzó la isla este miércoles (6.11.2024), de sur a norte, por la provincia occidental Artemisa, que sufrió los mayores daños provocados por las lluvias y fuertes vientos de este ciclón, aunque también sus vecinas La Habana y Mayabeque se vieron afectadas.
Destrucción y apagón nacional tras huracán Rafael
El azote de este huracán al oeste de la isla también ocasionó la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Este es el segundo fenómeno meteorológico de este tipo que toca tierra en Cuba en las últimas dos semanas, tras el paso de la mortal tormenta Oscar, que dejó ocho muertos en el este del país y un corte de energía eléctrica nacional de cuatro días.
Tras los fuertes vientos de Rafael, que entraron a 180 kilómetros por hora, este jueves “se logró establecer el sistema eléctrico entre centro y oriente” del país, dijo por la tarde en X la presidencia.
El presidente Miguel Díaz-Canel realizó una visita a las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana, las más afectadas, e hizo un balance de daños. “Hasta ahora no se ha reportado la pérdida de vidas humanas”, dijo el mandatario durante una reunión del Consejo Nacional de Defensa, citado por el noticiero estatal de televisión, mientras que las autoridades dijeron que fueron evacuadas cerca de 250.000 personas.
En La Habana, donde viven dos millones de personas, se registraron “más de 461 derrumbes” totales y parciales por la caída de techos de lámina, de muros y escaleras, dijo en conferencia Yanet Hernández, que calculó pérdidas “millonarias” para la capital. Los vecinos salieron con escobas, palas y cubos a remover ramas, basura, lodo y pedazos de cemento en calles.
En las provincias de La Habana, Mayabeque y Artemisa (oeste), “las mayores afectaciones” por los efectos de Rafael “se concentran en la agricultura, sobre todo en los cultivos de plátano y yuca”, dijo la presidencia en X.
Un panorama de desolación quedó en la carretera que une La Habana con Artemisa, donde seis torres de alta tensión estaban completamente dobladas por la fuerza de los vientos, constataron periodistas de la AFP, mientras que numerosos postes eléctricos se cayeron en carreteras principales y secundarias.
“Estamos casi todo el tiempo con apagón”
El huracán dañó un total de 3.266 viviendas en las provincias Artemisa y Mayabeque, informaron este viernes medios estatales de prensa. El ciclón afectó a más de cuatro millones de personas -incluidos los más de dos millones en la capital- y representó un nuevo golpe para un país sumido en una grave crisis económica y energética desde hace un lustro.
“No es fácil, lo ha devastado, la torre (de iluminación) del estadio de béisbol se cayó también, todo, todo destruido”, dice a la AFP Elías Pérez, un albañil retirado de 65 años que vive en Artemisa, una ciudad de unos 60.000 habitantes. “Hay que seguir” y “el que no tenga balita (garrafa de gas), tiene que inventar con carbón y para delante”, dice refiriéndose a la gente que ahora tiene que cocinar con leña.
En esa misma localidad, el ciclón tiró el árbol de chirimoya y se llevó varias tejas de la casa de Natalia Martínez, una repartidora de comida de 63 años. “Malísimo, apenas dormí porque estaba muy preocupada”, relata esta mujer que al igual que Pérez mantiene el optimismo.
“Sabemos sobrevivir, estamos casi todo el tiempo con apagón”, dice la mujer sobre la poca energía eléctrica que normalmente recibe ese pueblo. “Si nos la ponen cuatro veces en 24 horas es mucho”.
Lidia, un ama de casa de 49 años, en cambio, está descorazonada. “Ahora, se va el huracán y tenemos otro apagón, o sea, que no vamos a tener agua, cómo vamos a cocinar, qué agua vamos a tomar”, se pregunta con tristeza frente a su casa en Candelaria, un poblado a 40 km de playa Majana, el sitio por donde entró Rafael el miércoles por la tarde.
“No hay esperanza. Cuando se han vivido tantas cosas horribles en esta vida”, dijo la mujer a la AFP recordando que es el segundo apagón general en menos de tres semanas. “¿Qué país puede desarrollarse así?”, remató.
Suspendida la Feria Internacional de La Habana (FIHAV)
Suspendidas quedaron entretanto las actividades de la 40 edición de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV), que comenzaron el pasado lunes en el recinto ferial Expocuba, que también sufrió los efectos del huracán Rafael, sobre todo en dos de sus pabellones, según explicó el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Óscar Pérez-Oliva, citado por medios oficiales este jueves.
Además, señaló que se registran afectaciones como caída de árboles y la interrupción de los servicios de agua potable, electricidad y telecomunicaciones en las instalaciones donde se desarrolla este evento.
La feria reunió este año a representantes de unas 700 empresas de 63 países y en esta ocasión se enfocó en promover la inversión exterior en un contexto de grave crisis económica y energética.
El titular del Mincex y presidente del comité organizador de la Feria dijo que “nunca antes se había tenido que tomar una decisión de esta magnitud”, porque ningún fenómeno meteorológico había frenado esta cita. Pero indicó que ante esta experiencia se ha decidido trasladar la realización a otra etapa del año en la que no exista el peligro de un ciclón tropical.
No obstante, expuso que aunque no existen condiciones en Expocuba para continuar desarrollando la feria, las reuniones de negocios que las empresas habían previsto se celebrarán en dos hoteles habaneros.
En los 19.000 metros cuadrados de ExpoCuba, en las afueras de La Habana, se reunieron empresas cubanas, tanto estatales como privadas, y entre las extranjeras España, con 63 empresas, trajo la mayor representación, aunque también destacaron las chinas, rusas, vietnamitas y mexicanas.
Fuente: DW