Bendita la marcha de Ten Hag. El cambio de aires le ha venido de maravilla al Manchester United, que no ha perdido todavía desde la destitución de su exentrenador. Los mancunianos volvieron a ganar el jueves bajo la batuta de Van Nistelrooy, con Diallo como estrella (2-0). El extremo anotó los dos goles que noquearon a un PAOK que presentó batalla durante el primer tiempo. Gozó de las mejores ocasiones, pero terminó mordiendo el polvo en el que fue el primer triunfo de los red devils este curso en la Europa League. Un éxito que les vale para acomodarse en los puestos que dan acceso al playoff para meterse en octavos. Un éxito, por tanto, relativo para un club de la dimensión del de Old Trafford. Un inicio, una nueva senda.
Fueron pacientes los locales. Amenazando con los incisivos Garnacho y Diallo, aunque sin generar peligro. Solo remataron una vez entre los tres palos en los primeros 45 minutos, pero Kotarski atrapó cómodamente el cabezazo de Hojlund en el minuto 19. Diez más tarde llegó el primer aviso visitante. Zivkovic recibió la pelota en la frontal del Manchester United, con tiempo y espacio para armar su pierna y sacar un zapatazo. Onana tuvo que lanzarse a su derecha para atrapar el intento. El camerunés tuvo que entrar en acción nuevamente en el 38′ después de que un par de rebotes permitieron que Camara dispara nuevamente desde la frontal.
Diallo se erigió como protagonista a los cinco minutos de la reanudación, abriendo el marcador rematando un centro pasado de Fernandes al segundo palo. El portugués mandó un balón al primer toque que partió la defensa griega y que dejó a Diallo solo ante Kotarski, que despejó el remate a corte. Más provechoso todavía fue el pase de Taison cinco minutos más tarde, en el 63. Tissoudali debió empatar superada la hora de juego. Recibió solo en el punto de penalti. Sin embargo, y con toda la portería para él, disparó al muñeco. Diallo cortó de raíz cualquier atisbo de esperanza visitante robándole la cartera a Baba, ganándole el pulso y disparando cruzado desde la frontal para cerrar el partido. Restaba un cuarto de hora, pero el PAOK quedó en la lona. No se levantó.