Desde el 23 de septiembre hasta este 2 de noviembre de 2024, Ecuador ha soportado ya 40 días de cortes de luz programados, que han llegado hasta a 14 horas diarias.
Y, mientras dure la fuerte sequía y no entren en operación las nuevas contrataciones de generación termoeléctrica del Gobierno de Daniel Noboa, los cortes de luz programados se extenderán al menos hasta diciembre de 2024, según el viceministro de Electricidad, Fabián Calero.
Pero ¿cuán largos serán los apagones? ¿Seguirán llegando a 14 horas, se extenderán o se reducirán?
Eso dependerá de lo que ocurra en la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, ha dicho el viceministro Calero.
Se trata de la hidroeléctrica con mayor potencia de generación en Ecuador, ubicada entre Napo y Sucumbíos, en la cuenca amazónica, al norte del país.
Según el viceministro, cada vez que aumenten los caudales de los ríos que alimentan a esta central, el sistema podría contar con algo más de energía frente al promedio que ha estado dando al sistema, con lo que los horarios de cortes de luz en Ecuador podrían bajar, agregó.
En promedio, entre el 1 y el 29 de octubre de 2024, que son los últimos datos disponibles del Operador Nacional de Electricidad Cenace, Coca Codo Sinclair ha estado dando al sistema 567 megavatios de potencia; esto es el 38% de la capacidad de 1.500 megavatios de potencia para los que fue construida.
Calero pone como ejemplo lo que ocurrió el pasado 28 de octubre de 2024, cuando los cortes de luz, que desde el 25 de octubre eran de 14 horas, bajaron a 10 horas en algunos sectores del país.
Ese día, el Gobierno de Daniel Noboa comunicó que la reducción de los horarios de apagones se debía a que los caudales en Coca Codo Sinclair habían aumentado, con lo que era posible entregar más energía eléctrica al sistema.
Según Calero, los cortes de luz tuvieron que subir a 14 horas desde el 25 de octubre, porque los caudales en Coca Codo estuvieron tan bajos, que la central apenas pudo aportar entre 300 a 400 megavatios.
Y, de hecho, el caudal promedio entre el 22 y el 24 de octubre fue de 96 m3/s, el nivel más bajo en lo que va del año.
Pese al caudal, Coca Codo tuvo que salir de operación
Sin embargo, según los registros de la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec), aunque el lunes 28 de octubre de 2024 los caudales fueron altos, la hidroeléctrica tuvo que salir de operación desde las 11:00 hasta las 24:00.
Y es que ese día los caudales que alimentan a Coca Codo aumentaron de una manera tan drástica, que los sedimentos podían poner en riesgo la central, por lo que tuvo que salir de operación temporalmente, reconoció Calero.
«Como el río estaba bastante seco, al venir mucha agua movió muchos sedimentos, palos, ramas muy grandes, rocas. Y eso no puede entrar, destruiría a las turbinas. Por eso toca pararla un momento hasta que todos los sedimentos bajen, se estabilicen y vuelvan al fondo del río», explicó Calero.
Y no es la primera vez que ocurre. Entre enero y el 18 de junio de 2024, según los últimos datos que compartió el Ministerio de Energía a PRIMICIAS, Coca Codo había tenido 18 paralizaciones por la acumulación de sedimentos.
El caudal máximo que llegó a recibir Coca Codo Sinclair el 28 de octubre fue de 1.080 metros cúbicos por segundo (m3/s) en ciertos picos.
Se trata de un caudal bastante alto frente al caudal de diseño de la central; es decir, el que puede captar la obra, que es de 225 m3/s, explica el ex técnico del ex Inecel, Ricardo Buitrón.
Buitrón añade que al final del día, no fue una «salvación» que aumenten los caudales en Coca Codo, sino más bien, esto terminó perjudicando al suministro de energía total de la central.
Y es que el 28 de octubre, el caudal que turbinó Coca Codo Sinclair para producir energía fue de 64,9 m3/s; es decir, se desperdiciaron 160,1 m3/s de caudal.
De ahí que ese día la central generó solo 346 megavatios, por la salida de operación en la mayor parte del día; esto es, el 23% de la capacidad que debería tener, que es de 1.500 megavatios de potencia, añade Buitrón.
Se trata de una potencia menor a la que la central ha operado en promedio durante octubre, que fue 567 megavatios.
¿Coca Codo ayudará a reducir los cortes de luz?
El experto en energía eléctrica Gabriel Secaira explica que Coca Codo es una central de pasada, es decir, no tiene un embalse o reservorio de agua que dure por varios días, como Mazar, que abastece al complejo hidroeléctrico Paute-Molino, en el sur de Ecuador.
Entonces, Coca Codo genera energía con el agua que recibe del río y funciona con un almacenamiento horario de unas cuatro horas, añade Secaira.
Es decir, cuando crece el caudal de los ríos, la central capta el máximo de agua que le permite su diseño, y puede generar el máximo de energía durante cuatro horas.
De ahí que la crecida de los caudales no da al sistema la certeza suficiente para garantizar la reducción de cortes de luz más que para un par de horas, dice Secaira.
«Cuando hay una crecida de los ríos, igual dura muy poco, porque la central no almacena el agua. Es equivocado pensar que dependemos totalmente de Coca Codo. Solo por unas horas, cuando hay mucho caudal, puede operar a su máxima capacidad, y esto no cubre todo lo que demanda el país», añade Secaira.
Y es que, pese a que con mayores caudales Coca Codo puede dar más energía (hasta el tope que permite su diseño), hay un constante riesgo de que, si los caudales suben demasiado y arrastran gran cantidad de sedimentos, esta tenga que salir de operación por varias horas, como ocurrió el 28 de octubre.
«Quienes la construyeron debieron prever un diseño para que los sedimentos afecten menos. Pero utilizaron diseños que datan de 1992, sin tomar en cuenta el cambio de los caudales», dice Buitrón.
¿Cuál es la capacidad de Coca Codo y cuánto produce?
De ahí que los sedimentos no son el único problema en Coca Codo Sinclair.
La central no entrega los 1.500 megavatios de potencia que debería, pues fue diseñada con base en estudios para una central de unos 864 megavatios de potencia, advierte Buitrón.
Y es que para generar 1.500 megavatios de potencia máxima, Coca Codo debería poder captar 275 m3/s, pero su diseño solo le permite captar hasta 225 m3/s, añade.
Sin embargo, según Calero, la obra puede captar hasta 240 m3/s.
Por eso, la central nunca ha podido entregar los 1.500 megavatios de potencia, sino entre 800 y 900 en promedio.
«En 1992, los estudios en la etapa de factibilidad de la central, mencionaban que debía ser de 864 megavatios. Luego, sin estudios nuevos, se tomó la decisión de que sea una central de 1.500 megavatios, pero nunca se realizaron nuevos estudios o cambios en los diseños para que eso se pueda lograr», insiste Buitrón.
Así, en el último año, entre enero y el 29 de octubre de 2024, incluyendo los meses lluviosos del primer semestre del año, en promedio Coca Codo ha aportado 855 megavatios de potencia al sistema; es decir, el 57% de los 1.500 megavatios.
¿Hay riesgos de que salga de operación de nuevo?
Debido a los cambios climáticos de este año, los especialistas creen que es difícil prever qué pasará con los caudales en Coca Codo Sinclair.
Lo cierto es que la sequía ha golpeado incluso a la Amazonía, una zona en la que normalmente llueve durante la mayor parte del año.
A esto se suma que noviembre y diciembre son históricamente, los meses en los que los caudales de Coca Codo bajan más.
Los especialistas coinciden que la central es muy vulnerable. Si llueve demasiado, puede salir de operación y dejar de producir, pero con menos caudales, que es lo que se espera al final del año, también se reduce su capacidad de generación.
Fuente: Primicias