Un silencio cómplice. La incorporación de nuevas pruebas a los cargos seguidos en contra del excontralor general del Estado Carlos Pólit, en Estados Unidos, tiene sin cuidado a los integrantes del movimiento Revolución Ciudadana.
El 25 de septiembre, el fiscal Markenzy Lapointe, del Departamento de Justicia de EE. UU., solicitó la incorporación de correos que demuestran el modus operandi de un esquema de coimas en el que participaban Pólit y funcionarios del correísmo.
Dicho esquema funcionó entre 2010 y 2017, durante el mandato del expresidente Rafael Correa, sentenciado por el caso Sobornos. Pese a que su movimiento es señalado, la cúpula del correísmo enmudece.
Este Diario intentó contactarse con seis de los asambleístas electos más visibles del correísmo, para consultarles su postura sobre las revelaciones. Sin embargo, pese a los mensajes y llamadas, hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.
Incluso este medio logró contactarse con la asambleísta electa Paola Cabezas, pero al ser consultada por los correos sobre coimas de Pólit, terminó la llamada y luego dejó en ‘leído’ los mensajes de texto.
El expresidente Correa, sentenciado a ocho años de prisión, ha sido el único miembro de la cúpula de la revolución ciudadana que se ha pronunciado sobre la inclusión de las nuevas pruebas en los cargos contra Pólit en Estados Unidos, las cuales salpican a sus exfuncionarios en el gobierno nacional.
“La verdad es que no nos preocupa lo de Pólit, aunque sí nos interesa, porque lo único que se demostrará nuevamente es que los corruptos siempre fueron ellos”, dijo en respuesta a un comentario de la exministra de Gobierno María Paula Romo, quien increpó a Pólit por las nuevas acusaciones.
En total, el ex contralor general del Estado enfrenta seis cargos ante la justicia estadounidense: uno por conspiración para cometer lavado de dinero, tres cargos de lavado de dinero encubierto y dos de participar en transacciones con propiedad obtenida de forma delictiva.
“Si es declarado culpable, enfrenta hasta 20 años de prisión por cada cargo de lavado de dinero y conspiración para cometer lavado de dinero y hasta 10 años de prisión por cada cargo de participar en transacciones con bienes derivados de delitos”, reportó el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Significa que el excontralor se enfrenta a una pena de más de 100 años de prisión.
La imputación en su contra se basa en un plan, supuestamente organizado por Pólit, para utilizar el sistema financiero estadounidense para lavar dinero sucio, que provenía de dos fuentes: los sobornos de Odebrecht y Seguros Sucre.
Fuente: Expreso
