En un momento de tensión durante el partido de Copa Argentina entre Boca Juniors y Gimnasia de La Plata, disputado en Rosario, se desató un conflicto entre las hinchadas. La situación se tornó peligrosa cuando la barra brava de Gimnasia, conocida como “La 22”, y la barra de Boca, “La 12”, comenzaron a arrojarse objetos. Todo se intensificó cuando ambos grupos intentaron derribar las barreras que los separaban.
La tensión aumentó cuando ‘La 12’ logró romper el portón de su sector, con la intención de cruzar hacia la popular de Gimnasia. La policía intervino usando balas de goma y gas pimienta para frenar el avance. Sin embargo, fue Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors, quien tomó el protagonismo al bajar desde su palco hasta la platea para calmar a los hinchas.
Riquelme, acompañado de Raúl Cascini, se situó en medio de la tribuna, alzó las manos y pidió calma, logrando que los hinchas y la barra de Boca retrocedieran a sus lugares. En ese momento, los referentes de La 12 también se sumaron al esfuerzo de calmar la situación.
Gracias a la intervención de Riquelme y los referentes del equipo, como Marcos Rojo y Luis Advíncula, se evitó un enfrentamiento mayor. Finalmente, el partido pudo continuar sin más incidentes, con Boca manteniendo su ventaja de 1-0 con un gol de Aaron Anselmino.
MM