Ana María Polo destacó que la experiencia en “Caso cerrado” fue intensa y emocional, lo que la llevó a vivir muchas situaciones desafiantes. A pesar del éxito del programa, la doctora confesó que hay aspectos que no podrían ser replicados, ya que las emociones de los participantes y su propia respuesta eran auténticas. Esto, a su vez, tuvo un impacto en su salud, llevando a que desarrollara problemas de presión alta.
“Yo nunca sabía quién era quién, yo nunca lo sabía, esa era parte de la fórmula también. Yo me acuerdo salir de algún caso sollozando ‘ay Dios mío esa niña se va a morir’ y el productor venir ‘no Doctora, no te pongas así, esa no es la niña del caso, la verdadera está en su casa, esta es una amiguita que vino a hacer el caso porque la conoce bien’. Yo me metía, yo sentía mis casos. Cogía unos subidos que se me empezó a subir la presión. Ahora yo tomo pastillas para la presión“, le contó a la periodista Lourdes Del Río.
En cuanto a su decisión de dejar el programa, subrayó que no fue impulsada por motivos económicos, sino más bien por la necesidad de cuidar su bienestar personal y encontrar un nuevo rumbo en su carrera. Polo se siente orgullosa de lo que logró en el programa y agradecida por la conexión que estableció con su audiencia. La conversación también abordó temas de su vida personal y profesional, reflejando un balance entre su vida familiar y su trabajo en los medios.
“Yo nunca digo que no porque uno no sabe. Es un programa que va a ser válido en cualquier momento de la historia. Si se dieran las condiciones perfectas, ¿y qué son las condiciones perfectas para mí? Conseguir un equipo de producción como el que yo tenía que estrené por casi 20 años porque ese equipo era cercano a mí y nos entendíamos perfectamente, (sabían) qué era lo que yo buscaba, qué tipo de caso me llamaba la atención”, expresó.
Esta experiencia en “Caso cerrado” resalta no solo su profesionalismo, sino también la carga emocional que puede conllevar trabajar en un entorno tan cargado de conflictos y realidades difíciles. Su compromiso con su salud y bienestar se ha convertido en una prioridad en esta nueva etapa de su vida.
“A Dios gracias yo soy muy conservadora; gané bien, trabajé mucho, ahorré mucho, no me compré aviones, ni casas en República Dominicana ni en Madrid ni en Colorado. Yo soy muy conservadora y puedo vivir bien, mis gustos se satisfacen bien con lo que tengo. Ese no es el estímulo para yo hacer televisión de nuevo”, manifestó.
Fuente: El Diario NY
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