El apagón que el pasado 5 de octubre sorprendió a las fábricas y negocios ubicados en el parque industrial de Cuenca, y que duró cuatro días, dejó pérdidas millonarias. La industria de Azuay retoma sus procesos de producción, dentro de las limitaciones por los racionamientos y ya se prepara ante lo que parece una realidad imposible de eludir: terminar el año con más cortes de energía.
El director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (Cipem), Andrés Robalino, cuenta que las empresas, especialmente las grandes y medianas, avanzan con procesos para importar generadores que ayuden a sostener la producción. Habla de las pérdidas y los efectos en la cadena de pagos, liquidez, manejo de personal, incluso conoce casos de empresas que han tenido que activar la cláusula de fuerza mayor de los contratos.
¿Cómo han estado funcionando en estos días?
Desde el miércoles estamos ya reactivados en el parque industrial. Desde las 12 del día comenzó la reactivación, a las 2 de la tarde culminó. Ya las empresas estuvieron electrificadas en todo el parque industrial. Obviamente, no estamos en las actividades normales. Pero las empresas están cumpliendo con el horario que Centro Sur nos solicitó, que son cortes entre las 12 del día y las 6 de la mañana, todos los días, salvo el miércoles, que tenemos hasta las 7 de la mañana el corte. Y además también se está haciendo una reducción de la carga eléctrica hasta del 50 % en los principales usuarios de electricidad, que son las empresas grandes del parque industrial.
¿Se acordó algún mecanismo para que les informen?
No, no se acordó, pero asumimos que máximo los viernes de la mañana nos enviarán los horarios para comenzarlo desde el siguiente lunes.
¿La comunicación será directa con Centro Sur?
Directa con Centro Sur. Esa es una de las conclusiones que se llegó con los ministros el día martes, en la reunión, en que volvemos a coordinar con las distribuidoras de energía eléctrica de cada regional.
¿Qué sugieren en cuanto a establecimiento de cronogramas?
Se puede ampliar el horario de la noche, si es que realmente la situación es crítica, porque las industrias trabajan en tres turnos. Si es que se tiene que cortar, ese creo que es el más adecuado, porque es el más sencillo de sustituir.
¿Cómo hicieron en los días que estuvo vigente el apagón industrial?
No operaron. Las empresas se pararon el sábado de la semana pasada a las 13:40 y les activaron la luz el miércoles a las 2 de la tarde.
¿En ese tiempo el 100 % de las empresas del parque industrial estuvieron apagadas?
Sí, apagadas, salvo las que podían prender sus generadores, no son todas, pero no son para actividades productivas, eminentemente son para administrativas. El generador no sirve para actividades industriales. Esencialmente, la producción estuvo apagada cuatro días.
¿Qué impacto tuvo esos días de apagón?
Aproximadamente unos $ 20 millones se perdieron en esos cuatro días.
¿Cuántas empresas están en el parque industrial y de esas cuántas pudieron generar su propia energía?
Están más o menos 87 empresas, no todas son industriales, hay algunas bodegas. De esas, las que tienen generadores no son muchas, posiblemente un 30 %, y no han sido una herramienta útil porque justamente el generador no apoya la producción, sino es una emergencia. Hay generadores que están en desuso, que tuvieron que repararles, modificarles, mejorarles, etcétera. Ahora las empresas justamente, en estos últimos días, han iniciado procesos de importación de generadores; pero, claro, cualquier maquinaria de ese tipo, como es grande, demora como mínimo 30 días (en llegar al país).
¿Qué producen las empresas?
Cerámica plana, cemento, cartón y papel, neumáticos, lácteos, jugos, embutidos, licores, plásticos, adhesivos, muebles, cartón y papel. Hay industria gráfica, de ollas también. Esas son las más importantes.
¿Cuántas personas trabajan ahí?
Calculamos que más o menos unas 30.000, en empleo directo e indirecto.
Esto afecta también al resto de la cadena productiva.
Claro, sí, afectaciones existen y en todo el encadenamiento, tanto hacia atrás para proveedores, como hacia adelante para compradores. Yo sé de algunas empresas que han tenido que activar la cláusula de fuerza mayor de los contratos, para poder paralizar de alguna manera la distribución y tratar de reactivarse. Muchas empresas lo han hecho y no solamente con mercado nacional, sino también con exportación.
¿Hubo recortes de personal?
No hemos tenido información de recorte de personal, pero no descarto que haya sucedido. Seguramente en estas semanas vamos a tener esa información, pero lo que sí sabíamos es que las empresas tomaron dos decisiones esencialmente. El adelantar mantenimientos (de maquinaria y equipos). Y la otra opción era adelantar vacaciones al grupo operativo de la empresa, que eso hizo Continental. eso ayuda, sí, pero eso no significa que solucione el problema, porque está adelantando un costo, está paralizando una actividad, está dejando de proveer a sus compradores. Seguramente las empresas van a tener una afectación. Eso se va a ver en las estadísticas de octubre.
Otra afectación es a la liquidez de los negocios. ¿Habrá la capacidad de pagar sueldos a final de mes?
Creería que sí, especialmente las grandes industrias. Las medianas tienen de alguna manera la posibilidad de inclusive acceder a financiamiento y poder pagar los sueldos. Supimos que las empresas tomaron la decisión de entrar a una situación de crisis, que es eliminar todo costo y eso hace que se baje la actividad, pero también se baje el costo, entonces el impacto no es tan grande. Yo asumo que la mayoría de empresas hizo eso, pero penosamente las que más son afectadas en este tipo de situaciones son las pequeñas y medianas, existen industrias pequeñas y medianas en el parque industrial. Seguramente este tamaño de empresas micro, más que nada pequeñas, van a tener problemas de pagar los sueldos al final y ojalá que se reactive ese encadenamiento de pagos.
¿Para que no vuelva a ocurrir otro apagón industrial, qué es lo mínimo que debe tener en cuenta el Gobierno?
Hay que reconocer que el Gobierno estuvo comprometido desde el lunes 7 de octubre, que nos reunimos con ellos. La ministra (Sonsoles) García, el exministro (Antonio) Goncalves y la ministra Inés Manzano estuvieron siempre recibiendo los golpes porque realmente la preocupación de todos fue grande y, aunque con todo el respeto posible, les expusimos la gran preocupación que existía. Creo que los ministros sí comprendieron que deben estar cerca de los gremios (empresariales), porque el gremio les puede trasladar información inmediata de lo que puede estar sucediendo o que lo puede estar afectando. Además, se creó esta comisión de crisis, liderado por el Comité Empresarial Ecuatoriano, que es importante porque nos mantiene reunidos y activos el momento en que suceda cualquier cosa y puede suceder porque la situación crítica puede ser aún más crítica. Y también fue importante conocer la planificación de generación eléctrica por parte del Gobierno, tanto a corto plazo, mediano plazo, como largo plazo. Pero claro, nos viene una época de elecciones, entonces cualquier cosa puede pasar, porque obviamente, como buen gobierno que tenemos aquí en el Ecuador, llegan y cambian todo.
¿Están hechos al dolor que vamos a terminar el año con apagones? ¿Se están preparando para eso?
Sí, por supuesto. Las empresas, las grandes, medianas, están próximas a iniciar procesos de importación de generadores. La eliminación del arancel y la eliminación del IVA va a ayudar bastante. Son dos muy buenas decisiones por parte del Gobierno. Creo que todo el sector productivo está consciente de que la situación de crisis no se termina con una lluvia en Cuenca. Se necesita como mínimo 20 días de lluvia permanente para que las cotas de las represas vuelvan al sitio esperado. Y obviamente eso nos hace estar atentos, especialmente octubre y noviembre, vamos a estar en una situación de crisis bastante complicada. Seguramente se van a tomar decisiones fuertes también, por parte del Gobierno, pero lo único que le pedimos a los ministros es que esas decisiones fuertes, si afectan al sector productivo, nos convoquen con anticipación.
¿Cuál es su opinión de la salida de Antonio Goncalves del Ministerio de Energía?
Yo creo que hay varias decisiones, no me puedo meter. El ministro, con toda la crisis y la situación, nunca dejó de contestarme a mí el teléfono, jamás. La apertura del ministro fue importante y fue necesaria. Yo creo que eso sí hay que reconocer, porque no hay que cargarle al Gobierno actual todos los problemas que tiene el país en el tema de energético. Y ya las decisiones personales, pues ahí cada uno debe ver.
¿Quién debe asumir el Ministerio, porque Inés Manzano es temporal?
Yo creo que ahí es un tema técnico y eso va a ser importante. El tema eléctrico en Ecuador tiene un problema estructural, no es un problema político, es un problema técnico estructural y que viene inclusive técnicamente desde la parte legal, porque tenemos una Constitución que limita muchísimo la inversión en generación eléctrica por parte del sector privado. (I)
Diario El Universo