El binomio presidencial por el Partido Social Cristiano (PSC), Henry Kronfle y Dallyana Passailaigue, tiene previsto realizar su inscripción simbólica el próximo 2 de octubre, pero un día antes esperan renunciar al cargo de asambleístas. Al evento asistirá el exalcalde de Guayaquil y líder del partido, Jaime Nebot.
Del grupo de legisladora mujeres que integran la Asamblea Nacional, Dallyana Passailaigue, será la única que renunciará al cargo para postularse en febrero de 2025 por una vicepresidencia de la República. Dice haber cumplido a cabalidad todos sus compromisos de campaña y que está lista para subir un nuevo escalón.
¿Cómo está programado el proceso de inscripción de su candidatura?
Estamos convocados para el miércoles 2 de octubre, estaremos en el auditorio del CNE para una inscripción simbólica del binomio presidencia, primero tengo que renunciar a la Asamblea Nacional y eso ocurrirá el 1 de octubre cuando me despida del pleno, presento mi renuncia y ese mismo día presentó mi declaración juramentada de bienes ante la Contraloría del Estado.
¿Cuál es su evaluación de estar casi ocho años como legisladora?
Yo renuncio porque he sido designada como candidata a la vicepresidencia, he aceptado, porque en realidad mi afán o mi motivación es continuar con el trabajo que he hecho desde la Asamblea, son ocho leyes en materia de educación, de alimentación, de derechos de las mujeres. Justamente me enteré que votaron de su trabajo a la mamá de María Belén Bernal, siendo madre de una víctima de femicidio y teniendo a cargo a su nieto, y la ley precisamente lo que hace es procurar que ellas tengan acceso a una plaza de empleo, y ella trabajaba en el Consejo de Protección de Derechos.
¿Valió la pena ser asambleísta?
Por supuesto. Vale la pena cuando tienes resultados en tu gestión, porque hay legisladores y hay legisladores. Mal hacemos como sociedad meter a todos en el mismo saco, creo que sí debemos tener la capacidad de poder diferenciar a los que sí han tenido resultados en su gestión. Lo único que he hecho en la Asamblea es arremangarme y trabajar, pero mostrar resultados.
En casi ocho años también fue testigo de disputas y pugnas entre bancadas y con el Ejecutivo, ¿qué reflexiones le deja eso?
La Asamblea es un espacio complejo, y he aprendido que cuando hay la voluntad de cambiar las cosas para bien, el tema no está en el qué, sino en el cómo. Todos sabemos que la seguridad es un gravísimo problema, uno de los peores que estamos afrontando en el país; pero la pregunta es cómo lo hacemos y ahí es donde se juegan muchas cosas, y donde toca tener a capacidad para generar consensos. Sí creo que esta Asamblea ha tenido un nivel mayor de madurez porque sí hemos logrado legislar en beneficio de la gente.
¿Qué es lo que le ha faltado hacer en la Asamblea o queda pendiente hacer?
He cumplido a cabalidad absolutamente todos y cada uno de mis compromisos de campaña. Incluso he ido un poco más allá. Entonces, en mi lista de cosas por cumplir, la tengo completa. De hecho, solamente por eso tomé la decisión de seguir e ir más allá, porque ya lo logré. He trabajado con madres de familias de víctimas, de mujeres, he trabajado con jóvenes, he trabajado con la academia. Lo que sí creo que le falta, y no a mí, sino al país, es que los resultados se vuelvan tangibles. Eso le falta, no a mí, al país. Y por eso acepto ir al Ejecutivo. (I)